Moyua, Viuda de Sainz y Comsa ejecutarán el tramo Lugaritz-Miraconcha del Topo
ETS les ha adjudicado por 38 millones de euros los trabajos del primer segmento de la variante soterrada
- Estrategia Empresarial
- 19-Septiembre-2017
Infografía del proyecto de acceso sur a la estación de Bentaberri.
La construcción del tramo Lugaritz-Miraconcha, adjudicado recientemente por ETS por 38 millones de euros, comenzará a hacer realidad la variante del Topo, en Donostia-San Sebastián, una infraestructura que dotará de un sistema tipo metro al centro de la capital donostiarra.
Euskal Trenbide Sarea (ETS), el administrador ferroviario vasco, ha adjudicado las obras del tramo Lugaritz-Miraconcha del Topo de Donostia (Metro de Donostialdea) a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Moyua, Viuda de Sainz y Comsa por un coste de 38,1 millones de euros. Los trabajos, que arrancarán en otoño, cuentan con un plazo de ejecución de 46 meses. Este segmento salió a licitación en mayo pasado por 49,4 millones (cerca de 60 millones de euros, con IVA).El trazado Lugaritz-Miraconcha, con una longitud de 2,1 kilómetros, consistirá en un túnel de vía doble con una estación subterránea: Bentaberri. El nuevo túnel arrancará con la obra de entronque con el túnel actual, que va de Lugaritz a Amara, a un centenar de metros pasada la estación de Lugaritz.
Después de este enlace se abrirá el nuevo trazado del Topo (denominación que el Gobierno vasco prefiere a la de Metro) en dirección noroeste. Tras un trazado descendente en curva y contracurva alcanzará la caverna, donde se alojará la nueva estación de Bentaberri, que dispondrá de dos cañones de acceso: uno, en la confluencia entre las calles Ber-tsolari Xalbador y Pedro Manuel Ugartemendia y otro en la Plaza de Bentaberri, lugar limítrofe entre los barrios del Antiguo (final de la calle Matía) y Bentaberri. Contará, asimismo, con un ascensor de conexión frente al número 35 de la Avenida de Zarautz.
En agosto, ETS sacóa concurso, por 86
millones de euros, el segundo segmento
de la variante, entre Miraconcha y Easo
Segundo tramo
Por otro lado, a primeros de agosto, ETS sacó a licitación el segundo tramo de la variante, Miraconcha-Easo, por 71 millones de euros (86 millones, si se suma el IVA) y un plazo de ejecución de 48 meses. Este segmento, de poco más de dos kilómetros de longitud, incluye la construcción de las estaciones de Concha y Easo –ambas soterradas–, sustituyendo a la actual de Amara. Esta actuación permitirá eliminar la actual trinchera ferroviaria y la playa de vías, con lo que se ganarán 21.000 metros cuadrados de superficie para uso y disfrute de la ciudadanía.
El procedimiento constructivo que se va a utilizar en Donostia es idéntico al utilizado en las recientes obras de las estaciones en Intxaurrondo y Altza; es decir, túnel en mina con rozadora. La variante del Topo en su totalidad cuenta con una longitud de 4,2 kilómetros entre Lugaritz y Morlans. La nueva infraestructura dotará de sistema ‘metrizado’ al centro de la capital donostiarra, ofrecerá servicio a la zona de Antiguo-Universidades y eliminará el fondo de saco que en la actualidad supone la estación de Amara.
Por otro lado, a primeros de agosto, ETS sacó a licitación el segundo tramo de la variante, Miraconcha-Easo, por 71 millones de euros (86 millones, si se suma el IVA) y un plazo de ejecución de 48 meses. Este segmento, de poco más de dos kilómetros de longitud, incluye la construcción de las estaciones de Concha y Easo –ambas soterradas–, sustituyendo a la actual de Amara. Esta actuación permitirá eliminar la actual trinchera ferroviaria y la playa de vías, con lo que se ganarán 21.000 metros cuadrados de superficie para uso y disfrute de la ciudadanía.
El procedimiento constructivo que se va a utilizar en Donostia es idéntico al utilizado en las recientes obras de las estaciones en Intxaurrondo y Altza; es decir, túnel en mina con rozadora. La variante del Topo en su totalidad cuenta con una longitud de 4,2 kilómetros entre Lugaritz y Morlans. La nueva infraestructura dotará de sistema ‘metrizado’ al centro de la capital donostiarra, ofrecerá servicio a la zona de Antiguo-Universidades y eliminará el fondo de saco que en la actualidad supone la estación de Amara.