Los tres aeropuertos del País Vasco cerraron 2017 con cifras que suponen incrementos históricos en pasaje (y el alavés, en carga), según los datos de Aena. El Aeropuerto de Bilbao-Loiu se quedó a las puertas de los cinco millones de pasajeros, ya que al término del ejercicio habían transitado por sus instalaciones 4.973.712 personas. La cifra –que sitúa al de 2017 como el mejor ejercicio desde que se inauguraron las instalaciones aeroportuarias, en 1948– supone un crecimiento del 8,4% con respecto al año anterior.
Por el Aeropuerto de Donostia-Hondarribia pasaron 281.859 viajeros, un 6,6% más que en 2016, lo que representa el mejor dato de los últimos cinco años. Y el Aeropuerto de Vitoria-Foronda, aunque su punto fuerte sigue siendo la carga, también incrementó notablemente el número de pasajeros, alcanzando los 84.261; una cifra que supone un aumento del 128% con respecto al ejercicio anterior.

En lo que respecta a la mercancía, el aeropuerto alavés alcanzó las 60.484 toneladas manejadas en sus instalaciones, un 16% más que en 2016, estableciendo un nuevo récord. En cambio, la carga descendió en ‘La Paloma’ más de un 34%, casi cinco puntos más que en Hondarribia.
Para el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier De Andrés, “los resultados obtenidos tanto en pasaje como en carga” por los tres aeropuertos “son extraordinarios y confirman la apuesta del Gobierno de España por su desarrollo y competitividad a nivel internacional”.
De Andrés destacó que, “gracias al esfuerzo y al trabajo de todos los trabajadores, los aeropuertos vascos destacan “por una organización eficaz, flexible, altamente rentable y con una óptima solidez y solvencia financiera, lo que les permite afrontar un plan de actividad muy esperanzador a corto-medio plazo”.