Euskadi tendrá dentro de dos años el Impuesto sobre Sociedades más bajo del Estado (el 24%) tras el acuerdo fiscal al que han llegado PNV, PSE y PP, que facilita, además, la aprobación de los presupuestos del Gobierno vasco y de las tres diputaciones forales para 2018.

Confebask y sus asociaciones miembro (Adegi, Cebek y SEA), han valorado positivamente “la voluntad de rebajar el tipo del Impuesto sobre Sociedades al 24%, equiparándolo así al que de media existe en la zona euro”, recogida en el pacto fiscal aprobado por PNV, PSE y PP. En opinión de los empresarios, “si bien el endurecimiento de las deducciones puede resultar excesivo en algunos supuestos, creemos que este pacto aportará claras ventajas económicas y sociales a Euskadi en los próximos años”.
Y así lo creen por tres razones. La primera, porque “permitirá fortalecer la competitividad de las empresas vascas y además refuerza el atractivo de Euskadi para nuevas inversiones generadoras de riqueza y empleo”. La segunda, porque “ impulsará decididamente la recuperación económica actual y, en consecuencia, la creación de riqueza y más empleo”. Todo esto, a juicio de las patronales, “también contribuirá de forma decisiva a mejorar la recaudación y, con ello, a asentar nuestro modelo de bienestar social”.

Y la tercera razón que argumentan los empresarios es que “la voluntad e implicación mostrada por los tres partidos políticos vascos involucrados en la negociación para llegar a un acuerdo, refuerza la forma de hacer política en Euskadi y pone en valor un modelo propio, basado en la negociación, el diálogo y el pacto en beneficio de la estabilidad institucional, el progreso económico y el bienestar social de Euskadi”.
El acuerdo en materia fiscal suscrito por PNV, PSE y PP, que será enviado a las Juntas Generales de los tres territorios a través de enmiendas, se alcanzó al filo de la medianoche del 28 de noviembre, concluyendo satisfactoriamente unas negociaciones que comenzaron la semana anterior. En un comunicado único, los tres partidos firmantes consideraban que el acuerdo, “además de aportar certidumbre fiscal al conjunto del país, genera el contexto político propicio para que este esfuerzo compartido se traslade al ámbito presupuestario en las principales instituciones vascas”. Es decir, que se allanaba el camino para que el Gobierno vasco pudiera sacar adelante sus Presupuestos para 2018 y facilitaba, también, aprobar las cuentas de Álava, territorio en el que el PNV y el PSE (mayoría en Bizkaia y Gipuzkoa) necesitaban apoyo.

Pocas horas después de emitirse el comunicado del acuerdo, el consejero vasco de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, y el parlamentario del PP, Antón Damborenea, firmaban el acuerdo marco entre el Gobierno vasco y el Partido Popular para la aprobación de los Presupuestos de 2018. Un acuerdo que aporta “estabilidad política e institucional”, tal y como afirmó el consejero en declaraciones posteriores en la sala de prensa del Parlamento vasco.

En el comunicado se explica que, una vez que la reforma fiscal acordada en 2013 ha completado su ciclo, y atendiendo a los resultados que arroje el proceso de evaluación de estas nuevas medidas, “nos comprometemos a someter el IRPF a una revisión con el horizonte de 2020”.

Características
Según el acuerdo, la nueva normativa fiscal, que entrará en vigor en 2018, contempla bajar en dos años el Impuesto sobre Sociedades (IS) del 28% al 24%, un punto por debajo del Estado, y Euskadi sería la comunidad con el IS más bajo. No obstante, también habrá modificaciones en las deducciones para que no disminuya la recaudación, como limitar más el porcentaje de compensación de las bases imponibles negativas del 80% inicialmente pactado al 70% o reducir al 70% de la inversión las deducciones por I+D+i. Además, subirían los tipos mínimos de pago efectivo del impuesto, pasando del 11% al 17% en el caso de las grandes empresas y del 13% al 15% en el caso de las pymes.