Los bosques, claves en el desarrollo de la bioeconomía
- Estrategia Empresarial
- 21-Febrero-2024
La gestión sostenible de los bosques es un activo de Euskadi.
Euskadi es un país forestal, la superficie arbolada abarca el 54,8% del territorio con 396.191 hectáreas, siendo uno de los ratios más altos de la Unión Europea. Al igual que los países nórdicos tenemos la posibilidad de gestionar de forma sostenible esa riqueza natural y fomentar la bioeconomía forestal circular, que forma parte de la estrategia Basque Green Deal.
¿Pero se puede conjugar el aprovechamiento forestal de la madera con la conservación de los bosques autóctonos? Para el sector forestal-madera vasco la respuesta es que no sólo se puede compatibilizar el uso de madera local con la protección medioambiental, sino que en la actualidad contamos ya con un mosaico de especies que va creciendo en diversidad en los últimos años.
Las frondosas en Euskadi ocupan el 50,8% de la superficie forestal, siendo el eucalipto el 6,4% de dicha superficie. Entre las coníferas es el pino radiata la que más abunda con el 25,8%. El resto de las especies de coníferas suman el 17% restante.
En Euskadi, las empresas de primera transformación –las serrerías– y las de segunda, que transforman la madera en diferentes productos ya sean para la construcción, mueble, embalaje... trabajan principalmente con pino radiata. El 68% de las empresas transformadoras consumen madera local procedente de bosques vascos, madera km 0 de proximidad con la que se reduce la huella de carbono asociada al transporte haciendo que los procesos sean más sostenibles.
La madera de los bosques vascos también se usa para ser transformada en papel y cartón y para su uso como biomasa, ya sea en forma de pellet o de astillas. Buena parte de los centros sanitarios vascos y otras instalaciones públicas, como comisarías de la Ertzaintza, utiliza esta madera para calefacción y agua caliente. El sector forestal-madera de Euskadi también está comprometido con la sostenibilidad. Baskegur impulsa, junto a las asociaciones de forestalistas, los planes de gestión y las certificaciones PEFC y FSC, los dos estándares medioambientales internacionales más reconocidos.
En un escenario en el que la sociedad debe realizar la transición de los combustibles y productos derivados del petróleo a otros de origen natural, la madera juega un papel fundamental. Por ello el sector trabaja junto con la Administración en el desarrollo de nuevos productos capaces de sustituir a los plásticos. También promueve la construcción en madera clave para el desarrollo de los nuevos modelos de ciudad. La madera vasca es fuente de riqueza social, medioambiental y económica. Por ello el sector forestal-madera es un aliado clave en la estrategia de descarbonización de la economía vasca.