Las variantes de Ermua y Eibar podrían estar conectadas para finales de verano

La apertura de los túneles de Uretamendi culmina la primera fase de la variante de Ermua

Imanol Pradales y Unai Rementeria pasean por la nueva infraestructura viaria.

La variante de Ermua encara su segunda y última fase tras ponerse en servicio los túneles de Uretamendi. Según la Diputación de Bizkaia, la conexión de esta nueva vía con la variante de Eibar, que culminará el proyecto, podría estar terminada para finales de verano.

La apertura y entrada en servicio de los túneles de Uretamendi ha puesto fin a la primera fase de la Variante de Ermua, que sacará 9.000 vehículos diarios del centro del municipio. El proyecto encara ahora su recta final, la conexión con la variante de Eibar. “Nuestra previsión es que esté terminada para finales de verano”, aseguró el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, durante una visita a la zona, acompañado por el diputado foral de Desarrollo Económico y Territorial, Imanol Pradales, y el alcalde de Ermua, Carlos Totorika.
Con la apertura de los casi 600 metros de túnel bitubo que atraviesa Uretamendi, también se han puesto en servicio las nuevas cabinas de peajes que recibirán a los conductores a través del nuevo acceso directo de la AP-8 y la N-634.

Si continúa el crecimiento económico la Diputación podría

abordar nuevas grandes obras, como un nuevo puente

sobre la ría, la conexión de la Supersur con la AP-68 o el
enlace del metro con el aeropuerto y el hospital de Usansolo

La variante de Ermua discurre por los términos municipales de Ermua y Zaldibar a lo largo de unos cuatro kilómetros, incluyendo el nuevo enlace con la Autopista AP-8. La variante cruza hacia el sureste el monte Ureta a través de un túnel y discurre a cielo abierto por la vaguada del arroyo Beko, en Zaldibar, en paralelo a la autopista AP-8 hasta conectar con la rotonda de San Lorenzo, que forma parte de la variante de Eibar.
Durangaldea
Rementeria destacó el esfuerzo realizado por la Diputación Foral de Bizkaia para priorizar proyectos como el de esta variante en Ermua o la Gerediaga-Elorrio, a pesar de la dureza de la crisis. “Decidimos priorizar y destinar el poco dinero que teníamos a acabar esta obra –apuntó el diputado general–. Y acabar también la Gerediaga-Elorrio. Me alegro de haber tomado aquella decisión. Sobre todo porque ambas obras han hecho mejor Durangaldea. Hemos invertido casi 300 millones en ambas obras: 212 en la Gerediaga y 74 en esta variante. Y esa inversión ha mejorado la calidad de vida y la conectividad de todas las personas que viven y trabajan aquí”.
En este sentido, Unai Rementeria dijo que, de continuar la tendencia de crecimiento económico, podrán estudiarse a fondo algunos retos pendientes en el área de las infraestructuras. “Me refiero a la posibilidad de abordar nuevas grandes obras en Bizkaia. Primero, un plan para ganar fluidez y seguridad basado en una nueva conexión sobre la ría y la conexión de la Supersur con la AP-68. Y un nuevo impulso al metro. Con la conexión entre el metro y el aeropuerto. Y el metro y Galdakao y el hospital de Usansolo”, aseguró.

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