Durante 2013, y por segundo año consecutivo, las sociedades laborales vascas lograron aumentar la facturación, entrando, de esa manera, en la senda de la recuperación. Concretamente, las empresas asociadas a ASLE, la Agrupación de Sociedades Laborales de Euskadi, facturaron 560 millones de euros, frente a los 556 millones del año anterior. Aunque leve –de apenas el 0,7%–, este crecimiento confirma la recuperación del modelo empresarial, en el que la propiedad de la empresa recae en los propios trabajadores. Las razones para este comportamiento positivo hay que buscarlas, principalmente, en la exportación, que representa ya el 30% de las ventas, un total de 167 millones de euros. Además, el empleo también empieza a recuperarse. En el último trimestre de 2014 creció un 2,9%.
“Ahora podemos confirmar que las sociedades laborales comienzan a tejer su futuro de recuperación“, resumió Josetxo Hernández, gerente de ASLE, durante la Asamblea Anual que la Asociación celebró a finales de mayo en el Palacio Kursaal de Donostia.
Además de la exportación, entre las razones para el comportamiento positivo de las sociedades laborales hay otros componentes “más humanos”, como señaló el presidente de ASLE, Carlos Pujana: “La flexibilidad, el compromiso y la cooperación de los trabajadores son los pilares de la economía social, lo que hace que este tipo de empresa se mantenga”, aseguró.