EL GAS NATURAL CONSTITUYE DESDE EL AÑO 1980 UNA DE LAS ESTRATEGIAS DE FUTURO DEL GOBIERNO VASCO EN SU APUESTA POR LA DIVERSIFICACIÓN ENERGÉTICA Y LA SOSTENIBILIDAD, QUE TRES PROYECTOS RECIENTES HAN VENIDO A CONSOLIDAR.

La banda ancha ultrarrápida que combina de forma automática las ventajas de la banda ancha móvil y fija –ADSL y 4G– es ya una realidad en Madrid, Barcelona y Valencia y en diciembre lo será también en Bilbao a donde llegará de la mano de la operadora Vodafone y su servicio 4G+. La liberación de la banda de 800 Mhz, ocupada hasta ahora por la televisión, lo hará posible permitiendo a las operadoras de telefonía poner a disposición de los clientes velocidades de hasta 300 Mbps en descarga, duplicando la capacidad de transmisión de datos. Y Vodafone, que fue la primera compañía en lanzar los servicios 4G en España, ha sido también pionera en el lanzamiento del servicio 4G+, diseñado en principio para clientes empresariales.

Redes FTTH y WiFi
Pero el despliegue de 4G no deja de lado otras tecnologías como las redes ultrarrápidas FTTH en las que opera también Orange, que firmó en 2013 un acuerdo con Vodafone para desplegar en España de forma complementaria y coordinada, una red de fibra óptica para el uso doméstico, con el objetivo de llegar a más de 50 ciudades y a más de tres millones de hogares en 2015, duplicando esa cifra en 2017.
Fiel al cable y a su apuesta por los productos y servicios avanzados, la operadora Euskaltel, que ha sido la precursora de los servicios convergentes, está iniciando un ambicioso proyecto, con una inversión cercana a los cinco millones de euros, que contempla la expansión de WiFi por las ciudades, y que creará 1.500 puntos de acceso públicos en bares y restaurantes hasta fin de año.