Las empresas de Euskalarido produjeron 8,6 millones de toneladas de áridos y generaron más de 1.900 puestos de trabajo en Euskadi en 2023

Participantes en la Asamblea general de Euskalarido. Foto: Euskalarido

Euskalarido – que reúne a las industrias y empresas dedicadas a la producción de áridos de Euskadi, ya sean naturales, artificiales procedentes de escorias de acerías, o reciclados procedentes de RCDs– dio a conocer el jueves durante su Asamblea general los datos de balance del pasado año. En este sentido, la producción de áridos el 2023 aumentó en 100.000 toneladas con respecto al ejercicio anterior hasta alcanzar las 8.600.000 toneladas en Euskadi (3,9 t/habitante) y 600.000 más que en 2021. En cuanto a los datos de empleo, las empresas de Euskalarido generaron 1.908 puestos de trabajo, 477 de ellos de forma directa.
En Asamblea celebrada ayer en las instalaciones de la bodega Marqués de Riscal ha estado presente el director de Proyectos Estratégicos y Administración Industrial del Gobierno vasco Zigor Urkiaga, así como representantes de asociaciones y federaciones del sector de todo el Estado.
Según el presidente de Euskalarido Patxi Portugués, los datos de 2023 son similares a los del año anterior, pero reflejan una “sostenida evolución positiva” del sector. “A pesar de que las cifras no son comparables con la década de los 2000, los datos de los últimos años muestran que somos un sector fuerte, necesario y competitivo que seguirá creciendo y mejorando gracias a la apuesta clara por la sostenibilidad”, resaltó. De hecho, tras la incorporación de 6 nuevas entidades en 2023, la integran 24 empresas miembros activos, que cuentan con 32 explotaciones de áridos y mármol de Euskadi; 1 centro de producción de áridos reciclados; 2 centros de producción de áridos artificiales. También forman parte de Euskalarido, 3 empresas miembros adheridas con 4 explotaciones de áridos en Navarra y 3 empresas miembros adheridas fabricantes de bienes de equipo y proveedores de servicios al sector. Todo ello con un solo objetivo: “representar y defender los intereses de todas las empresas del sector ante las distintas instituciones y organismos, contribuir a potenciar la economía circular de los áridos y al cumplimiento de los objetivos del Plan de Gestión de Residuos 2030 de Euskadi; y promocionar la utilización y la calidad adecuada de los áridos naturales, reciclados y artificiales, potenciando el perfeccionamiento de la normativa técnica aplicable, entre otros”.
Para la asociación, “el creciente compromiso con el medio ambiente, la sostenibilidad energética y la economía circular es clave para el futuro del sector”. En este sentido, Euskalarido y sus empresas han formado parte activa de la elaboración y la difusión de documentación relativa al medio ambiente y la descarbonización (la Declaración Ambiental de Producto DAPÁridos, La Hoja de Ruta para la Neutralidad Climática en la Industria de Áridos: Áridos Neutros 2050…), y ha suscrito recientemente un acuerdo de colaboración con Aclima, el clúster vasco de empresas del medio ambiente, para poner en marcha distintas iniciativas y proyectos encaminados a la mejorar la sostenibilidad y la eficiencia energética del sector.
Otro de los puntos en los que se puso el foco en 2023 es en la mejora de la seguridad laboral con la organización de una jornada técnica en Bilbao para la aplicación práctica de la nueva normativa sobre el polvo y la sílice cristalina a la que asistieron 70 profesionales; y con la publicación de orientaciones técnicas y recomendaciones.
Además de todo lo relacionado con la mejora del medio ambiente y la apuesta firme por la economía circular, uno de los grandes retos que se marca la asociación a corto plazo,es la puesta en marcha del proyecto Agregakin Lan para la formación de profesionales y atracción del talento a las empresas del sector.
Al mismo tiempo, Euskalarido seguirá trabajando en la mejora de la imagen y la reputación sectorial y la conciencia pública con la integración en su estrategia y gestión de los criterios ASG (Ambiental, Social, Gobierno); potenciará la seguridad y la salud laboral en el sector; e impulsará la digitalización de la industria extractiva 4.0 y la I+D+i para ser más eficiente y sostenible.

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