Un consorcio multidisciplinar vasco se sube al tren de las últimas tecnologías neuromórficas

En SiliconBurmuin participan Ikerlan, Vicomtech, la UPV/EHU, CAF I+D, el clúster GAIA, Achucarro Basque Center for Neuroscience, BCBL, BCAM e IIS BioBizkaia

La iniciativa se alinea con otros proyectos europeos como NimbleAI, también coordinado por Ikerlan, para desarrollar “los ojos” de los dispositivos IoT. Foto: Ikerlan

La inteligencia artificial (IA) se basa en sensores y procesadores cuyo funcionamiento y arquitectura apenas han variado en décadas, adoptando un enfoque de fuerza bruta: adquirir y procesar grandes volúmenes de datos. Este planteamiento implica un elevado consumo de energía y tiempo de procesamiento, generando información útil limitada. Por el contrario, los sensores y procesadores neuromórficos imitan la eficiencia de los sistemas de percepción biológicos (principalmente visión, y, en menor medida, oído, tacto, olfato y gusto) para adquirir y procesar solo datos relevantes, reduciendo significativamente el consumo energético y el tiempo de procesamiento en comparación con los procesadores IA basados en fuerza bruta. Este cambio de paradigma introducido por la tecnología neuromórfica ha propiciado la aparición de numerosas startups que comercializan sus propios chips, reflejando la oportunidad de innovación existente en el sector de los semiconductores por primera vez en décadas. Estas empresas se unen a gigantes tecnológicos como Intel, Sony e IBM, que también han desarrollado chips neuromórficos, que están siendo probados en prototipos pre-comerciales destinados a sectores como robótica, salud, consumo, espacio y automoción.
Abanico de conocimientos
En este contexto, se ha creado SiliconBurmuin, que reúne un consorcio multidisciplinar con conocimientos en neurociencia, matemáticas, microelectrónica e IA, coordinado por el centro tecnológico Ikerlan y financiado en el marco del programa Elkartek para investigación fundamental colaborativa. Además de Ikerlan, participan la UPV/EHU (departamentos de Arquitectura y Tecnología de Computadores y Tecnología Electrónica), Vicomtech, CAF I+D, el clúster GAIA, Achucarro Basque Center for Neuroscience, Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), Basque Center for Applied Mathematics (BCAM) e IIS BioBizkaia. 

Inicialmente, el consorcio se centra en aplicaciones de visión para la navegación autónoma de trenes y el diagnóstico precoz de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson

SiliconBurmuin combina ciencia, tecnología e industria, a semejanza de las que han dado lugar a la mayoría de las startups neuromórficas en Europa. Su principal objetivo científico-tecnológico es investigar y convertir el conocimiento en neurociencia en tecnología y propiedad intelectual (IP) neuromórfica que pueda ser adoptado en las siguientes generaciones de chips AI para cubrir las necesidades más demandantes de la industria. Inicialmente, se centra en aplicaciones de visión para la navegación autónoma de trenes y el diagnóstico precoz de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
La primera fase del proyecto ha contado con un presupuesto de dos millones de euros. Está previsto desarrollar una segunda, que incidirá en las aplicaciones de visión artificial y en medicina. La iniciativa se alinea con otras iniciativas europeas como NimbleAI, también coordinada por Ikerlan.
Tal y como subrayan las organizaciones del consorcio, con un mercado global de tecnología neuromórfica proyectado en 8.000 millones de dólares para 2034, SiliconBurmuin ofrece “una oportunidad única para posicionar al País Vasco como líder en innovación tecnológica, adelantándose a la era de la IA neuromórfica”. La iniciativa cuenta con el respaldo del Gobierno vasco y se completa con el Basque Microelectronics Hub (BMH), creando un enlace institucional con el Perte Chip español y la Ley Chips de la UE. 

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