Más de la mitad de las empresas alavesas afirman que la situación que atraviesan actualmente es de “normalidad”; es decir, con números que se asemejan a los baremos que se han repetido a lo largo del presente ejercicio, pero parece que la calma va a durar poco. Un 40% confiesa haber detectado en los últimos meses una ligera desaceleración del mercado, una tendencia que aumentará a corto-medio plazo, según revelan las previsiones que manejan las empresas.
El escenario a futuro es nuevo, pero no así las preocupaciones para el empresariado alavés, que, una vez más, enumera las dificultades para contratar nuevos profesionales, los elevados costes salariales y el absentismo, como principales problemas pendientes de solución. Todo ello aderezado con un ligero retroceso en la cartera de pedidos que, en muchos casos, se debe, principalmente, a los números negativos que muestra el mercado exterior. Esta tendencia negativa es común en el mercado interior, aunque en este caso el descenso de las ventas es mucho menos evidente.
Esta visión de los empresarios y de las empresarias conforma el último Observatorio efectuado por SEA Empresas Alavesas entre septiembre y octubre, una encuesta realizada entre empresas segmentadas en cinco sectores que permite tener una visión de la polarizada realidad actual.
En el capítulo de demandas ante la Administración pública, la reducción de la fiscalidad es lo más demandado para el 64% de las empresas, pero no lo único. El control del absentismo, con ausencias laborales que alcanzan a 10.000 profesionales diarios en el territorio, es otro de los caballos de batalla que siguen afectando a la productividad empresarial y que aún no ha encontrado una respuesta consensuada y eficaz por parte de todos los agentes implicados. Otras cuestiones demandadas por las empresas son facilitar la entrada de profesionales de otros países, facilitar también las tareas administrativas y la aplicación de una bonificación en la Seguridad Social para los jóvenes.
A pesar de estas dificultades, la mayoría de las empresas (67%) consideran que mantendrán sus actuales plantillas a lo largo del próximo año, mientras que el 14% estiman que necesitarán reforzarlas.