Lanbide orienta sus actuaciones hacia la ‘empleabilidad’ de las personas

El viceconsejero de Empleo Ricardo Barkala, a la derecha, junto al responsable de Lanbide, Adolfo Alustiza.

Lanbide quiere hacer de cada persona desempleada protagonista y corresponsable en su itinerario de búsqueda de empleo, aportando su apoyo económico y la asesoría profesional.

Priorizar los programas de Lanbide con impacto directo en el empleo y ligados a las necesidades de las empresas vascas es uno de los objetivos que el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco se ha fijado para la presente legislatura. Desde el Ejecutivo de Gasteiz se quiere orientar su actividad hacia la ‘empleabilidad’ de las personas, mejorando la orientación y el trabajo con las empresas, actualizando la organización interna de Lanbide y generando equipos de trabajo con otros agentes para lograr una mayor penetración y presencia en el tejido económico y social de cada zona, mejorando año a año los resultados obtenidos.
En 2013 el balance no pudo ser más alentador: alrededor de 180.000 personas participaron en los distintos programas de activación laboral y formación para el empleo gestionados por Lanbide, que invirtió 137.12 millones de euros en el fomento de las políticas activas, con un conjunto de medidas orientadas a mejorar las posibilidades de acceso al mercado de trabajo.
El modelo de orientación profesional de Lanbide sitúa a las personas en el centro, convirtiéndolas en protagonistas y corresponsables de su búsqueda de empleo y brindándoles el apoyo individualizado de los profesionales del servicio. Así, Lanbide ofrece a las personas demandantes de un puesto de trabajo el acceso a todas las ofertas laborales y procesos de selección que gestiona; pone a disposición de las empresas, por su parte, los perfiles que mejor se adaptan a sus requerimientos y necesidades. Un modelo de intermediación que en 2013 tramitó 13.425 ofertas y en el que a lo largo de 2014 se quiere profundizar aún más.
Junto a la intermediación, Lanbide ofrece también servicios coordinados en los ámbitos de la orientación, apoyo al empleo y desarrollo local a personas y empresas. Durante el pasado año, 120.630 personas participaron en los cinco grandes programas de activación laboral gestionados por el Servicio vasco de Empleo y a los que se destinó una inversión de 62,67 millones de euros, de los cuales 44,84 sirvieron para fomentar las contrataciones en el mercado no ordinario y aumentar la empleabilidad de las personas con dificultades especiales de inserción laboral. A través de este programa se llevaron a cabo el pasado año un total de 21.659 contrataciones. Igualmente, en las 43 oficinas de Lanbide en la CAV, sus profesionales materializaron 212.496 intervenciones de orientación para el empleo.

36 millones de euros se destinarán

este año a la formación
de 15.000 parados

Formación
El mercado laboral exige cada vez una mayor cualificación en competencias profesionales por lo que la formación resulta clave para la activación laboral. Consciente de su importancia, el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco articula cada año desde Lanbide distintos programas con el objetivo de facilitar tanto a las personas trabajadoras que se encuentran en el paro como a las ocupadas, una formación ajustada a sus necesidades y a las del mercado de trabajo. Para las primeras gestiona programas específicos dirigidos a quienes presentan dificultades para acceder a este mercado, programas con compromiso de contratación para cubrir el perfil profesional requerido por las empresas, otros para jóvenes en la modalidad dual, así como prácticas no laborales para personas con riesgo de exclusión social y déficit formativo.
Este año, el Gobierno vasco ha aprobado una partida de 36 millones de euros, tres más que el año pasado, con el objetivo de mejorar la capacitación de un total de 15.000 personas desempleadas registradas en Lanbide. Este tipo de formación se vehiculiza a través de centros de formación públicos y privados. Las acciones formativas, que el año pasado beneficiaron a 12.360 personas participantes en 817 cursos, priorizan aquella formación que sea acreditable mediante un título, innovadora, que responda a las necesidades emergentes de las empresas, adaptada a colectivos con dificultades de inserción en el mercado laboral y ligada a compromisos de contratación y prácticas no laborales en centros de trabajo.
Para las personas que ya cuentan con un empleo, Lanbide ofrece cursos para su cualificación a lo largo de la vida laboral a través de Hobetuz, fundación vasca para la formación profesional continua. A lo largo del pasado año, 37.170 alumnos realizaron este tipo de formación, que contó con una financiación de 19,9 millones de euros. Además, se destinaron 3,07 millones a cursos con compromiso de contratación; 16 millones a recursos formativos al servicio de la inserción laboral; y 2,47 millones al denominado ‘Empleo verde’.

Integración laboral en clave de inclusión social

Una línea de ayudas facilitará la adaptación de puestos y la contratación indefinida de personas discapacitadas.

El Gobierno vasco destinará este año cerca de 10 millones de euros a la creación y mantenimiento del empleo en empresas de inserción así como para fomentar el acceso al empleo de las personas en riesgo de exclusión. Una primera línea de ayudas, por importe de 8,65 millones de euros, gestionada desde Lanbide, se destinará a las empresas de inserción, sociedades mercantiles o cooperativas cuyo objeto social es la integración y formación sociolaboral de personas en situación de exclusión social como tránsito al empleo ordinario. Las contrataciones, a través de estas empresas, contemplan un ciclo de tres años a lo largo de los cuales se enseña a las personas desempleadas una profesión hasta que están preparadas para poder insertarse laboralmente en el mercado ordinario.
Además, el Ejecutivo vasco ha aprobado dos líneas de ayuda para fomentar el empleo de las personas discapacitadas, por un total de 1,3 millones de euros. La primera de ellas, por importe de 850.000 euros, se dirige a incrementar la incorporación en el mercado ordinario de trabajo de las personas con discapacidad que presentan mayores dificultades de inserción. Optan a recibir estas ayudas las asociaciones, fundaciones y otras entidades sin ánimo de lucro, así como los centros especiales de empleo de la CAV. Una segunda línea de ayudas, dotada con 450.000 euros, fomenta el empleo de las personas con discapacidad en el mercado ordinario bien a través de la contratación indefinida o de ayudas a la adaptación de puestos de trabajo, dotación de equipos de protección o eliminación de barreras.

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