Lanbide aprueba 30 millones en ayudas y apunta a los colectivos más vulnerables
- Estrategia Empresarial
- 02-Septiembre-2024
Última reunión del Consejo de Lanbide. Foto: Gobierno vasco
El primer Consejo de Administración de Lanbide presidido por el nuevo vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, aprobó ayudas económicas por valor de 30 millones de euros con el foco puesto, especialmente, en la formación de colectivos de atención prioritaria y vulnerables. Otras convocatorias más dirigidas a favorecer la inversión en capital humano y tecnológico en las empresas de Euskadi completan la hoja de ruta de estas ayudas para 2024 y 2025.
Más de un tercio de la cantidad aprobada (11,5 millones para 2024 y 2025) irá destinado al desarrollo de itinerarios individualizados para personas desempleadas mayores de 45 años y personas en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión. Estos proyectos de empleo para colectivos de atención prioritaria combinan acciones que van desde la orientación laboral, hasta la formación y adquisición de competencias, pasando por la inserción y la generación de puestos de trabajo. Esta iniciativa permitió en 2023 atender a 437 personas mayores de 45 años o en situación de vulnerabilidad o riesgo de exclusión.
De igual manera, el Servicio Vasco de Empleo acordó incrementar en 3,3 millones, hasta los 10,3 millones, las ayudas destinadas al desarrollo de proyectos singulares de inserción e innovación sociolaboral, centrados en personas trabajadoras ocupadas y desempleadas con dificultades de acceso al empleo o su mantenimiento. Estos proyectos coordinan distintos tipos de intervención de formación con el fin de reforzar la empleabilidad y las competencias personales.
Lanbide, a su vez, aprobó partidas menores dirigidas a otras cuestiones. Por un lado, dio luz verde a cuatro millones en 2024 para financiar la inversión en infraestructuras innovadoras por parte de las entidades de formación profesional para el empleo de Euskadi. Y, por otro, entre 2024 y 2025 destinará 3,2 millones para que las empresas lleven a cabo acciones estratégicas de formación que mejoren las competencias de sus plantillas. Un millón, por último, se destinará a la formación de personal cualificado, prioritariamente desempleados, en sectores de alta demanda como la logística, el transporte internacional, o la atención sociosanitaria, entre otros.