Laboral Kutxa presenta el Informe de Economía Vasca 2022 y las previsiones económicas para el 2023

Se espera una tasa de crecimiento del 1,7% para la CAPV y del 1,5% para la Comunidad Foral de Navarra, esto supone una revisión al alza con respecto a las ofrecidas el pasado mes de diciembre

Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, e Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa. Foto: Laboral Kutxa

Joseba Madariaga, director del Departamento de Estudios de Laboral Kutxa, e Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio de Laboral Kutxa, han presentado el Informe de Economía Vasca (2022) elaborado por el Servicio de Estudios de Laboral Kutxa, que incluye también las previsiones económicas para el 2023.
En este informe se señala que 2022 ha sido un año marcado por el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, una circunstancia evitable que, al margen del insoportable coste en materia de vidas humanas, ha tenido consecuencias determinantes en el ámbito económico. La principal, sin duda la gran protagonista hasta la actualidad, ha sido la inflación. A partir de febrero de 2022, la crisis  energética europea unida a los shocks previos asociados a la pandemia, hicieron que saltasen las alarmas de los bancos centrales y en julio de 2022 el BCE subió 50 puntos básicos. Desde entonces el tipo  de intervención ha subido hasta el 4% y no parece que ese registro vaya a ser el tipo  terminal en este ciclo alcista. A pesar de que el índice general ha corregido gracias al comportamiento de los componentes más volátiles, el problema estriba en  la inflación subyacente cuya fortaleza hace pensar que no va a resultar una tarea sencilla llevar la tasa al entorno del 2%.
En lo referente al crecimiento, 2022 ha sido un año en el que se ha ido claramente de  más a menos, con una primera mitad en la que se producen tasas de crecimiento significativas. En cambio, en los dos últimos trimestres se produce una ralentización asociada a la problemática de los elevados costes energéticos y la inflación.
Concretamente, centrándonos en  nuestro ámbito geográfico de referencia, vamos a  resumir  el comportamiento de la economía durante el pasado año para reflexionar posteriormente acerca del futuro.
    ● El año 2022  el PIB de  la CAPV aumenta un 4,4%, cifra  en  línea  con  los incrementos habidos tanto en la Comunidad Foral de Navarra como en  el conjunto del  Estado, cuyos registros son del 4,3% y 5,5% respectivamente.
    ● El comportamiento de las principales magnitudes del mercado laboral en 2022  está en consonancia con los datos de  PIB mencionados, con  tasas de  crecimiento del 2,3% en  la CAPV, del 2,9% en  la Comunidad Foral de Navarra y del 3,1% en el conjunto del Estado.
    ● De la misma manera, la  magnitud más influyente, la tasa de paro, se sitúa en el  8,6%  en la CAPV, disminuyendo 1,2  puntos porcentuales con respecto a 2021, mientras que en la Comunidad Foral el registro queda en el 9,6% disminuyendo un punto porcentual, y en España alcanza el 12,9% lo que supone una caída de 1,9 puntos porcentuales con respecto a 2021.
    ● Desde la perspectiva de la oferta hay que destacar que todos los sectores marcan registros de crecimiento positivos del  valor añadido bruto en los tres ámbitos geográficos analizados, exceptuando el sector agrícola en el conjunto del Estado.
    ● En relación con los precios, las tasas medias de crecimiento se sitúan en un 5,4% en la CAPV, en un 6,4% en la Comunidad de Navarra y un 5,7% en el conjunto del Estado. Sin embargo, es preciso señalar que la cifra media del conjunto del  año esconde la tendencia creciente de  la inflación a lo largo de la primera mitad del  año, que arranca el curso con  tasas anuales próximas al 6% llegando hasta prácticamente el 11% y finaliza  en diciembre con una tasa interanual del 5,5% en el conjunto del Estado.

Crecimiento internacional
Tras el notable repunte de la  actividad registrado en 2021, ejercicio en el que la economía mundial creció un 6,1% según la OCDE, en 2022 la guerra de Ucrania, el  aumento de los precios y las tensiones geopolíticas han provocado que el ritmo de  avance de las principales economías se haya moderado de forma significativa, habiendo limitado la economía global su expansión al 3,3%.
Además, conviene tener en  cuenta que es poco probable que la gran incertidumbre existente en  la actualidad desaparezca a corto plazo, combinándose ésta a su  vez  con  la necesidad de transitar hacia una economía más verde.

Crecimientoen el Estado
En este contexto de ralentización económica, el PIB estatal ha mantenido el dinamismo alcanzado en el ejercicio previo, con un crecimiento del 5,5% tanto en 2021 como en  2022, si bien el perfil trimestral se ha caracterizado claramente por la desaceleración.
Asimismo, el mercado laboral estatal se ha mostrado robusto en 2022, habiéndose incrementado  un 3,1% la población ocupada (3% en 2021), siendo el sector primario el único que ha recortado su volumen de empleo sectorial (-3,5%).
 
Evolución sectorial CAPV, Navarra y Estado
En línea con las principales economías europeas, la CAPV también se ha mostrado menos vigorosa que en el ejercicio precedente, habiendo limitado su expansión en  2022 al 4,4% (5,9% en 2021), si bien los cuatro grandes sectores han incrementado su nivel de actividad.
En relación al conjunto del Estado, tanto el sector primario como el industrial han registrado un comportamiento más favorable en  la CAPV, observándose el fenómeno contrario en la construcción y los servicios.

Mercado de trabajo CAPV, Navarra y Estado
Así las cosas, la  tasa de desempleo correspondiente a la CAPV ha descendido del  9,8% en 2021 al 8,6% en 2022, habiéndose incrementado la población ocupada hasta las 949,3 miles de personas.
A nivel estatal, la tasa de paro ha disminuido del 14,8% en 2021 al 12,9% en 2022.

Balance sintético
La economía vasca registra un incremento interanual del  PIB del 4,4% en 2022, con una segunda parte del año (+0,1% y +0,5%,  en tasa intertrimestral) más plana que la primera (+1,1%, en  los  dos primeros trimestres).
Las previsiones económicas para 2023 se suman a la prudencia generalizada, condicionadas entre otros factores por  el devenir de la guerra en Ucrania, las   tensiones geopolíticas y la futura trayectoria de la inflación y los tipos de interés.
Los indicadores sectoriales reflejan la incertidumbre que ha prevalecido a lo largo del  año y el distinto ritmo del  impacto y recuperación de la etapa post-pandemia.
En general, con un perfil  más plano que en 2021 y que trimestralmente se ha  ralentizado, excepto para la actividad de construcción, con un crecimiento sostenido.
Los datos de  afiliación a la Seguridad Social en 2022 muestran un crecimiento del 1,3% en  la CAPV y Navarra y del 2,3% en el Estado, destacando en  los tres ámbitos  la magnitud alcanzada, que supone la superación de  las cifras  registradas antes de la crisis de 2008 y, por tanto, alcanzan máximos históricos.
Por su  parte, los resultados de la nueva contratación no son directamente  comparables con respecto de los años precedentes debido a la reciente reforma laboral, siendo el cambio clave  el papel central otorgado a la contratación indefinida y la limitación de las  modalidades temporales, con el objetivo general de rebajar las tasas de temporalidad.
Los hogares vascos acusan la incertidumbre generada, con un deterioro importante de su confianza, que pasa de valores positivos a claramente negativos (del +8 al -23, entre el primero y cuarto trimestre). La sensibilidad ante una información que continuamente señalaba las dificultades (economía general, desempleo y precios) y el conocimiento directo de su propia situación (economía del  hogar y ahorro) habrían justificado el deterioro de las expectativas de los hogares hasta un pesimismo similar al registrado durante la pandemia.  Sin embargo, los  resultados del empleo, el crecimiento económico y la cierta contención en  la inflación -que son los hechos reales que finalmente han acontecido- serán los elementos clave  para la recuperación de la confianza en 2023.

Perspectivas 2023
Es preciso apuntar que la desaceleración que se produjo en la segunda mitad del  año tocó fondo el mes de octubre y la actividad comenzó a recuperarse a partir de noviembre y especialmente el mes de diciembre. Las razones hay que buscarlas en la  relevante corrección del precio de las materias primas energéticas y el abandono de  la política cero Covid por parte de las autoridades chinas ante  la nueva ola que  se estaba produciendo. Nuestras previsiones del  pasado mes de diciembre no recogían este repunte ya que la información de  los diferentes indicadores utilizados para  lanzar el modelo llegaba a octubre y en alguna serie a noviembre.
Y en los meses transcurridos del año en curso la economía sigue mostrando relativa fortaleza. En cualquier caso, es relevante distinguir entre el sector industrial, en el que se aprecia debilidad, y el sector de servicios que presenta un grado notable de actividad.
Por otra parte, conforme transcurre el año los efectos de la política monetaria contractiva se irán apreciando y la demanda agregada de la economía ralentizará su crecimiento. Más  si se tiene en cuenta que previsiblemente las subidas de tipos del  BCE no han finalizado debido a la fortaleza de la inflación subyacente.
Y este es básicamente el escenario que proyectamos para el año en curso en nuestras previsiones. Concretamente, con la información disponible al cierre de  este informe, esperamos una tasa de  crecimiento del 2% para el conjunto del Estado, del 1,7% para la CAPV y del 1,5% para la Comunidad Foral  de Navarra. Estas cifras  suponen una revisión al alza significativa con respecto a las ofrecidas el pasado mes de diciembre.
Con todo es imprescindible entender que la incertidumbre en un entorno de guerra es  muy elevada y ello se traduce en que las cifras ofrecidas están sujetas a una elevada variabilidad. Estamos viviendo unos años particularmente complejos para hacer previsiones. Normalmente las variables económicas tienen un cierto grado de inercia, lo que favorece la posibilidad de hacer proyecciones, pero en los tiempos que corren los cambios de rumbo en el comportamiento de las variables son una realidad
cotidiana y ello hace que las previsiones sean así mismo cambiantes.

Más información: Economia Vasca 2022_Resumen 

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