La Universidad del País Vasco (UPV/EHU), a través del grupo de investigación NanoBioCel, liderado por José Luis Pedraz, participa en el consorcio Oncoliberyx, centrado en la búsqueda de nuevas estrategias de administración de fármacos con el fin de aumentar la especificidad de los compuestos activos oncológicos, disminuyendo su toxicidad y efectos secundarios, al tiempo que se mantienen o se aumentan sus efectos terapéuticos. 
El proyecto Oncoliberyx está coordinado por la empresa farmacéutica PharmaMar, pionera desde hace más de 30 años en el desarrollo de medicamentos novedosos de origen marino contra el cáncer. Se trata de una de las 10 empresas farmacéuticas españolas que el Ministerio de Industria ha calificado recientemente de ‘excelentes’ desde el punto de vista industrial y económico, así como por su investigación, desarrollo e innovación.

Nuevas estrategias para administrar fármacos oncológicos de origen marino

3,49 millones
El proyecto forma parte de la convocatoria de proyectos de colaboración público-privada del Ministerio de Ciencia e Innovación de 2022 y cuenta con una financiación de 3,49 millones de euros de fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Oncoliberyx reúne a cuatro grupos de investigación españoles punteros en nanotecnología y oncología de la UPV/EHU, de la Universidad de Santiago de Compostela y de la Universidad de Navarra, con el fin de conseguir formulaciones únicas que puedan dar lugar a nuevas terapias oncológicas basadas en los compuestos marinos de la colección de PharmaMar. 
El grupo NanoBioCel de la UPV/EHU aportará su experiencia y conocimiento en el campo de los nuevos sistemas de liberación de fármacos, inmunoterapia y cáncer basados en tecnología de microfluidica.
Hoy en día, el cáncer es la segunda causa de muerte en los países occidentales desarrollados. A pesar de los notables avances en el esclarecimiento de los mecanismos biológicos subyacentes a esa enfermedad y de los nuevos enfoques terapéuticos para combatirla, la preocupación por los efectos secundarios que provocan esos fármacos está impulsando la investigación de regímenes y formulaciones terapéuticas más selectivas y eficaces.