La UE aportará 86 millones para la rehabilitación energética

Cubiertas y fachadas son objeto de reformas para ganar eficiencia.

El País Vasco ha recibido una importante inyección económica, a través de los fondos Next Generation EU y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del 
Gobierno central, para la rehabilitación energética de viviendas y edificios.

Las ayudas directas cuentan inicialmente con un presupuesto de 39,1 millones de euros, con el compromiso de otros 47,2 millones para los próximos meses; unas cuantías que se suman a las ayudas propias del Departamento de Vivienda del Gobierno vasco para apoyar las actuaciones de rehabilitación. Y para que estos recursos sean realmente aprovechados, el propio Departamento ha impulsado una campaña de divulgación y concienciación.

Las subvenciones buscan impulsar la transición verde, la descarbonización, la eficiencia energética y el despliegue de las energías renovables con actuaciones de rehabilitación y mejora del parque edificado tanto en el ámbito urbano como rural. Son ayudas, según el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, “especialmente útiles en Euskadi, que cuenta con uno de los parques edificados más antiguos del sur de Europa y menos eficiente energéticamente, por lo que además de contribuir a la recuperación económica tras la pandemia y de luchar contra el cambio climático, mejoran claramente el día a día de la ciudadanía”.

El parque de viviendas vasco es uno de los más antiguos de Europa y ahora puede aprovechar para su modernización.

Concretamente, la orden del Gobierno vasco que regula las ayudas de los Fondos Next Generation EU se centra en tres programas, tres líneas distintas pero todas ellas dirigidas a apoyar reformas iniciadas después del 1 de febrero de 2020 y ejecutadas antes del 30 de junio de 2026.
El primer programa está destinado a la mejora de la eficiencia energética de edificios de viviendas y se centra en obras que acrediten una mejora en la eficiencia energética en elementos comunes de edificios de viviendas, viviendas bifamiliares o adosadas y unifamiliares, tanto en ámbitos urbanos como rurales. Se apuesta por apoyar la envolvente edificatoria y por utilizar un diseño y técnicas de construcción circulares, desde la capacidad de adaptación hasta la reutilización y el reciclaje. 

El segundo también es para la mejora de la eficiencia energética de viviendas, pero se destina a obras de mejora en elementos privativos, tanto viviendas como locales con uso de vivienda que sean domicilio habitual y permanente, que reduzcan la demanda energética anual de calefacción y refrigeración al menos un 7% y el consumo de energía primaria no renovable de al menos un 30%. También se subvencionarán actuaciones de cambio de elementos constructivos de la envolvente térmica.

Y el tercero es el que se refiere a la elaboración o adaptación de la documentación técnica para la rehabilitación o redacción de proyectos técnicos. Se trata de ayudas dirigidas a la creación del Libro del Edificio existente para la rehabilitación (los documentos necesarios para conocer el estado de inmueble) así como al desarrollo de los proyectos técnicos de rehabilitación integral para realizar reformas energéticas significativas y de alta calidad. Dentro de dicho libro se incorporará entre otras un plan de actuaciones para la mejora del edificio con medidas para ahorrar el consumo de energía primaria no renovable superior al 30%.

Estas ayudas europeas a la eficiencia energética serán complementarias con las ayudas a la rehabilitación que el Gobierno vasco mantiene activas para intervenir en otros aspectos, como la mejora de la accesibilidad, la digitalización y la habitabilidad. Sin embargo, no serán compatibles con las ayudas vascas para la eficiencia energética en edificios y viviendas dada la prevalencia que se establece para las europeas.

 

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