El actual ritmo de las obras de construcción de la nueva estación de Altza, del Metro de Donostialdea, permitirá poner en servicio la nueva infraestructura ferroviaria para el segundo semestre de 2016. La caverna que alojará la futura terminal está completamente revestida de hormigón, mientras se ejecutan los andenes y los cuartos técnicos, al tiempo que se colocan las vigas que sostendrán las mesaninas, o vestíbulos de acceso, a través de los cañones.
Lo pudo comprobar el lehendakari, Iñigo Urkullu, durante su visita a las obras, acompañado por la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, y otros representantes del Departamento, así como los directores generales de ETS y Euskotren.

Según explicó Oregi, “las obras de mejora del Metro de Donostialdea en el tramo Altza-Herrera, se suman a las ya ejecutadas por el Gobierno vasco en los tramos Loiola-Herrera, Fandería-Oiartzun y Lasarte-Añorga-Errekalde. Precisamente, en la actualidad se procede al desvío ferroviario que permitirá construir la nueva estación y viaducto de Loiola, que facilitará la permeabilidad de este barrio”. “Además, está a punto de concluirse el proyecto constructivo Altza-Pasai Antxo-Galtzaraborda, que incluye la nueva estación en Pasaia –añadió–, y también se trabaja en el estudio informativo de la pasante subterránea por el centro de San Sebastián”.
El tramo entre Herrera y Altza tiene una longitud de 1.040 metros que discurren bajo tierra. El presupuesto del contrato de obra civil es de 34,5 millones de euros.