La nueva conexión ferroviaria entre Bilbao y Santander costará alrededor de 3.000 millones

Para un tramo de 100 km se estudian seis alternativas que rebajarán a una hora de viaje el enlace por tren entre las dos capitales

La ministra Raquel Sánchez presentó en Santander el estudio.

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha presentado el estudio de viabilidad y alternativas para la nueva conexión ferroviaria entre Bilbao y Santander del Corredor Mediterráneo, para la que será necesario invertir entre 2.500 y 3.100 millones de euros, según las seis alternativas que se barajan.

Entre 2.500 y 3.100 millones de euros oscilan los presupuestos de las seis alternativas que contempla el estudio de viabilidad de la nueva conexión ferroviaria entre Bilbao y Santander, en el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, presentado en la capital cántabra por la titular del Mitma, Raquel Sánchez, en un acto al que asistió el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola.
En su intervención, la ministra reconoció que la actual conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao resulta “poco atractiva” para los usuarios y no es competitiva con el coche, por lo que la búsqueda de una alternativa es una “prioridad” para su departamento. “Estamos comprometidos con esta nueva línea –dijo– y, en definitiva, estamos comprometidos con el ferrocarril y con trasformar la movilidad ferroviaria en esta región, con acercar Cantabria al País Vasco, mejorar también las cercanías y acercarla al centro peninsular”.

El proyecto se basa en una alta demanda de pasajeros – estimada en más de 2,4 millones de viajeros anuales–,
y mercancías, y la intensa conexión socioeconómica

entre Euskadi y Cantabria

Según la ministra, las seis alternativas en estudio para un tramo de 100 km rebajarán, con paradas, a una hora de viaje la conexión ferroviaria entre ambas capitales, incluyendo los 20 km de la Variante Sur Ferroviaria de Bilbao que permitirán llegar a la estación de Abando, en un trazado caracterizado por la necesidad de construir túneles y viaductos en dos terceras partes. Raquel Sánchez explicó que se trata de un proyecto basado en una alta demanda de pasajeros –estimada en más de 2,4 millones de viajeros anuales– y mercancías, una intensa conexión socio económica entre Euskadi y Cantabria, y un compromiso con la reducción de emisiones y el trasvase modal para lograr un ferrocarril más atractivo, al conformar una alternativa competitiva a la autovía A-8. La ministra añadió que, tras la redacción del estudio informativo, habrá que profundizar en las alternativas más viables para someterlas a información pública y posterior evaluación ambiental.
Según el informe ahora presentado, las dos mejores opciones tendrán un coste cercano a los 2.500 millones; una de ellas incluye paradas intermedias en Castro Urdiales y en Laredo, pero la segunda solo en la primera localidad.

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