Eurest Euskadi nació en 2013 como sociedad con personalidad jurídica propia con el fin de profundizar y fortalecer sus relaciones con un mercado, el de restauración colectiva del País Vasco, en el que está presente desde hace más de 25 años. En menos de dos años, la empresa, integrada en el grupo Compass, no solo ha consolidado su posición en el sector, sino que se encuentra en óptimas condiciones para abordar su crecimiento en el mismo, apoyado en una estrategia “donde la innovación en materia nutricional y alimentaria es fundamental”, según su presidente, Lourdes Alonso.

¿Qué balance hace de la marcha de Eurest Euskadi desde su constitución en 2013?
El balance no puede ser más positivo. Me quedo, sobre todo, con la buena acogida que hemos tenido, tanto a nivel del mercado como en el ámbito institucional y empresarial. Ambos han valorado nuestra apuesta local, apoyada en la fortaleza de un gran grupo internacional, y el compromiso de Eurest Euskadi con la sociedad vasca y con su desarrollo, avalado por la experiencia acumulada durante mas de 25 años. Por otro lado, fomentamos los productos ‘de proximidad’ y de temporada en nuestras compras con el fin de difundirlos, ayudar a los productores locales y contribuir a la sostenibilidad medioambiental de Euskadi. En el aspecto cuantitativo, hemos consolidado cifras de negocio, plantilla y cartera de clientes, con un ligero aumento en cada uno de estos apartados. Tenemos una notable presencia en comedores escolares, tanto de la red educativa pública, dependiente del Gobierno vasco, como privada (Kristau Eskola), así como en la red sanitaria pública (OSIs de Barrualde-Galdakao, Basurto-Bilbao y Cruces), en el sector de Residencias de mayores y personas con discapacidad y en grandes empresas como Petronor y Vicrila. Tenemos campanas en nuestras oficinas que, cuando incorporamos un nuevo cliente, las hacemos sonar en Derio, Cataluña y Madrid. En un contexto de crisis, no está nada mal.
¿Qué destacaría del ejercicio 2014?
El año 2014 ha sido de consolidación y preparación de nuestra pista de despegue para crecer dentro del sector en el País Vasco, aunque siempre con cautela porque la situación de crisis económica que citaba aún no está superada. Además de reforzar nuestra presencia en el sector Salud y de Educación, hemos estrechado relaciones a nivel institucional y abierto interesantes vías de colaboración con centros tecnológicos como Azti-Tecnalia y sociedades como Lantegi Batuak. Esperamos materializar estos contactos a lo largo de 2015 en proyectos de cooperación mutua en el ámbito de la I+D alimentaria, en el caso de Azti-Tecnalia, y de aumento de capacidad de cocina y creación de empleo protegido, en el de Lantegi Batuak. En cuanto a cifras, Eurest Euskadi en 2014, tenía una plantilla de 1.035 personas, una cartera de 106 clientes y sirvió más de 20.000 menús diarios.

Escolares, personas dependientes y hospitalizadas suponen buena parte de sus ‘clientes’, ¿Cómo responden a sus necesidades?
Respondemos, en primer lugar, con el saber hacer y el cariño de nuestro gran equipo humano, desde los dietistas que diseñan los menús hasta los profesionales que los reparten, pasando por cocineras y cocineros, monitoras-es de comedores escolares, comerciales y personal de administración y oficina. En total, más de 1.000 personas, que nos sitúan entre los principales empleadores privados, de sector no financiero, de la Comunidad Autónoma. Estamos especialmente volcados en ese público que definimos como sensible, y que atendemos a través de nuestras marcas Scolarest y Medirest.
Aquí juega un papel fundamental nuestro equipo de nutricionistas, así como el trabajo en el ámbito de la I+D que, como decía anteriormente, se verá reforzado con nuestro acuerdo de colaboración con Azti-Tecnalia. En el caso del sector Salud, hemos sido pioneros en introducir la elección de menú por parte de las personas hospitalizadas. Y nuestro trabajo en los comedores escolares va más allá de dar de comer bien, ya que contamos con un Proyecto educativo con el que transmitimos también valores a los más pequeños como el trabajo en equipo, la solidaridad, el esfuerzo y la superación y el respeto al medio ambiente.
¿Cuáles son, en su opinión, los principales retos de su sector a corto plazo?
La innovación en el campo de la alimentación y la nutrición, sobre todo para los colectivos sensibles, es fundamental para permanecer y crecer en el sector de restauración colectiva. Nuestros clientes son cada día más exigentes. El interés y la sensibilidad por la alimentación es cada día mayor, al igual que la información disponible. Hay que ofrecer menús atractivos, saludables, equilibrados, de calidad y específicos para cada tipo de consumidor final. No come igual una niña de 1º de ESO que un trabajador de la refinería de Petronor o que la persona ingresada en una Residencia. Para cada necesidad hay que poner la alternativa más adecuada y saludable. Aquellos que sigan ofreciendo lo mismo de siempre, dando la espalda a la innovación y ajustando precios en detrimento de la calidad final, tienen mal futuro en nuestro sector.
En Eurest Euskadi somos muy sensibles con el consumo responsable y buscamos el objetivo de que no puede sobrar comida. Aunque estamos en porcentajes muy bajos de sobrantes, nuestro objetivo sigue siendo alcanzar el resto cero.