Elena Urbizu, nueva directora de Luzaro, afronta con ilusión su nuevo cargo en un momento en el que las necesidades de las empresas pasan por la consolidación o el crecimiento de sus organizaciones, a lo que destinan una financiación ralentizada en lo referente a la inversión, objetivo principal de la sociedad de crédito participativo.

Elena Urbizu (Zegama, 1969), tras más de 25 años de trayectoria profesional en Kutxabank, 23 de ellos como directora de empresas en la zona de Goierri-Urola, sustituye desde el 1 de julio a Carmen Fuentes al frente de Luzaro. Un cargo en el que mantendrá una línea continuista, aunque tratará de dotarle su sello personal.

¿Qué retos en el horizonte como nueva directora de Luzaro?
Todavía me estoy asentando. Hay una parte del trabajo, la que tiene que ver con dar financiación a la empresa, bien para inversión, circulante o para cualquier otra necesidad, que conozco muy bien. Pero, por otra parte, ésta es una empresa en sí misma y, como toda empresa, tiene muchas áreas en las que no me ha tocado trabajar. Cuestiones como la gobernanza, la contabilidad o la relación con empresas que van a concurso en Kutxabank tenían departamentos específicos y aquí, al ser siete en plantilla, las tenemos que hacer entre todos.

“Hasta agosto se formalizaron 24,9 millones: 68% para inversión, 31% para consolidación y 11% para circulante”

¿Prevé cambios en su forma de dirigir respecto a su antecesora en el cargo?
No, la idea es dar continuidad a la labor de Carmen, que incidió mucho en el terreno comercial. El objetivo es mantener y promover ese campo. Somos una organización que aprovecha las operaciones que nos presentan cuatro entidades bancarias. Todas no tienen el mismo peso y el objetivo es intentar lograr un equilibrio. Otra de las cosas que me han pedido es protocolizar y reforzar los procedimientos judiciales en situaciones concursales.

2022 fue uno de los mejores años en la historia de Luzaro (47,5 millones). ¿Cuál es el balance a estas alturas del año?
A 31 de agosto se han formalizado 96 operaciones por valor de 24,9 millones de euros. El 68% ha ido dirigido a inversión, el 31% a consolidación y el 11% a circulante. Lo que sí estamos detectando es un cambio. Hasta ahora mucha de esa financiación ha ido dirigida a inversión y ahora las operaciones que nos están entrando van más dirigidas al circulante, enfocadas al crecimiento o a la consolidación de las empresas.

¿A qué se debe este giro?
Todas las empresas están bastante paradas a nivel de inversión. La subida de los tipos de interés, el clima generalizado de inestabilidad y estar a caballo entre dos procesos electorales influye. Las estadísticas dicen que tres meses antes y tres meses después de unas elecciones, la inversión se detiene. En 2023 hemos tenido dos citas con las urnas y el año que viene tendremos otra. Todo se junta. 

Para 2023 se marcaron un objetivo un 10% menor. ¿Están en vías de cumplirlo?
Esperamos cerrar septiembre con 31,5 millones cuando el objetivo eran 31 y creo que podremos cumplir el objetivo anual, si bien no creo que lo superemos.

Ya ha participado en las reuniones del futuro Clúster Financiero impulsado por el Gobierno vasco. ¿Qué papel puede jugar Luzaro?
Debemos estar ahí. Cada vez hay más operaciones corporativas pero si bien hay dinero en el mercado, operaciones en busca de inversores, son agentes que no terminan de encontrarse en dicho mercado. El Clúster pretende ajustar esa oferta y demanda, para las que hará falta una financiación de la que Luzaro quiere formar parte.

¿Qué necesidades financieras detectan en las empresas?
Como señalaba antes se demanda para el circulante, si bien el objetivo principal de Luzaro es financiar la inversión, por lo que estaremos ahí cuando se reactive.

¿Cómo ve la salud de la empresa vasca?
Mejor de lo esperado. Se generó mucha alarma en torno a la mora y, si bien ha subido algo la morosidad, no es como para alarmarse. Se genera empleo, aunque los márgenes hace tiempo que se han reducido mucho. El incremento de los costes de las materias primas y la subida de los tipos los han reducido más.

¿En qué punto se encuentra la liquidez de Luzaro?
Se han dispuesto 10 millones de la línea de crédito firmada con el BEI y quedan 15 millones pendientes. Con nuestra liquidez actual no creo que habrá que recurrir a esos 15 millones para afrontar las operaciones que puedan entrar este año. La idea de cara al año que viene es renovar esa línea de crédito con el BEI por valor de 25 millones.