La Estación de Fruticultura de Zalla asesora y apoya al entorno agrícola vizcaíno
Trabaja en fruticultura, viticultura y enología
- Estrategia Empresarial
- 10-Noviembre-2017
Desde 1903, la Estación de Fruticultura, puesta en marcha por iniciativa de la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Zalla, no ha cesado de proporcionar una información práctica a los agricultores del territorio y de efectuar diversas experiencias y ensayos agrícolas.
Y es que su función principal consiste en asesorar y apoyar tecnológicamente a las distintas asociaciones y entidades del subsector, como la Asociación de Fruticultores (Bialka); la Asociación de Txakolineros (Bialtxa); la Asociación de Productores de Sidra Natural (Bizkaiko Sagardoa) y la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina. La Estación tiene tres líneas de trabajo principales: la fruticultura, la viticultura y la enología (bodega experimental). En la primera, aborda el estudio y comportamiento agronómico de diversas variedades y patrones en frutales de pepita y kiwi; el estudio de técnicas de producción en estos frutales para rentabilizar las explotaciones, y la introducción y ensayos de producción integrada en las citadas especies.En el ámbito de la viticultura, las actuaciones son muy similares, estudiando el comportamiento de viníferas autóctonas y foráneas en diferentes patrones y sistemas de formación, así como las técnicas de poda que permitan aprovechar la potencialidad de las variedades, sin que ello repercuta en la calidad de los vinos que se vayan a elaborar. En la tercera línea de trabajo, y contando con una bodega experimental, la Estación de Fruticultura de Zalla se centra en dos productos: el txakoli y la sidra. En el primer caso se estudia la potencialidad tecnológica de las variedades recomendadas y autorizadas por la DO Bizkaiko Txakolina (Hondarrabi Zuri, Folle Blanche y Hondarrabi Beltza).En cuanto a la sidra, aborda el estudio de las características de las variedades autóctonas y foráneas de manzano de sidra; se ponen a punto técnicas de elaboración para las distintas mezclas de variedades, y se seleccionan levaduras autóctonas para la elaboración de sidra natural de Bizkaia.