La desaceleración que se viene manifestando ha quedado reflejada en el ‘termómetro’ de la economía vasca, que se situó en marzo en 98,2 puntos, entrando en la zona de ‘crecimiento suave’ por primera vez desde marzo de 2021. El ligero descenso de casi tres puntos respecto al mes de febrero se explica por la moderación del crecimiento del consumo privado y de la inversión. 
Por el lado de la oferta, el sector servicios justifica la mayor parte del descenso del indicador, mientras que en la industria la caída es más leve y mantiene todavía una tasa de crecimiento sólida.

Por primera vez desde marzo de 2021, el ‘termómetro’ baja de 100

También se nota en la producción industrial. Aunque la actividad aumentó en febrero un 1,3% con respecto a enero, con relación al mismo mes de 2022 se registró un descenso de nueve décimas. La evolución interanual en febrero del índice de producción industrial fue negativa en Gipuzkoa y en Bizkaia, con descensos del 3,8% y del 0,9%, respectivamente; en Álava, en cambio, la producción industrial aumentó un 4,1%.
Un dato positivo es el récord del empleo del pasado mes de marzo, cuando se cumplía el primer año completo desde la entrada en vigor de la reforma laboral, y a pesar de las amenazas bélicas, inflacionistas y  financieras. Aunque todavía hay en Euskadi 109.192 personas que buscan un empleo. 
Y todo ello, en un escenario en el que, según recuerda Confebask, todavía hay 1.259 empresas menos que en febrero de 2020 (inicio de la pandemia).