Pese a que 2023 ha sido un año marcado por la incertidumbre a nivel mundial, Álava ha sabido capear el temporal y afrontar las dificultades consiguiendo remontar un año que en sus inicios se presentaba difícil. La recuperación de las exportaciones, la creación de empleo y la cifra de recaudación fiscal en crecimiento, dejan ver, según el diputado general del territorio, Ramiro González, la fortaleza estructural de la economía alavesa.

P ese a la situación de incertidumbre a nivel global, marcada en gran parte por la invasión de Ucrania y más recientemente por los efectos de la crisis provocada en Gaza y teniendo en cuenta el carácter netamente exportador de la economía alavesa, el diputado general de Álava, Ramiro González, se muestra satisfecho de cómo el territorio ha sabido afrontar las dificultades y trabajar para terminar 2023 airoso. La recuperación de las exportaciones, con unos buenos datos en lo que se refiere al índice de producción industrial y, sobre todo, con 4.000 personas más trabajando a final de año, en comparación con su inicio, son indicios que le permiten afirmar que la economía alavesa ha sabido afrontar un año de incertidumbre.

A ello se le une una recaudación fiscal que sigue creciendo. ¿A qué se debe?
Se debe a la fortaleza estructural de nuestra economía, a una política industrial que está sabiendo afrontar los grandes retos a los que nos enfrentamos en este momento, como son la transformación de la industria hacia la digitalización y la descarbonización. Y se debe también a una apuesta decidida de la mayor parte de las empresas del territorio por seguir aquí y seguir invirtiendo.

“Abordamos las reformas fiscales con perspectiva europea, y de forma moderada y tranquila”

Se habla de reformas fiscales. ¿Cómo las abordan en la Diputación Foral de Álava?
Con la tranquilidad que nos produce el haber evaluado las dos reformas anteriores, tanto en IRPF como en sociedades, y haber comprobado que funcionaron bien, que fueron capaces de hacer crecer la recaudación para afrontar una política pública que pretende prestar servicios de calidad y, al mismo tiempo, generar un clima que favorezca la inversión y la generación de empleo. Habiendo comprobado ese buen funcionamiento de las dos reformas anteriores, creo que lo que corresponde ahora es acertar en las modificaciones que vayamos a hacer durante este año. Pero partiendo de una premisa, cuando algo funciona, no hay que cambiarlo radicalmente y, por lo tanto, lo que hagamos pretenderá mejorar nuestra fiscalidad, con perspectiva desde luego europea, pero hacerlo de forma moderada, tranquila y a través de retoques.

En la presentación de los presupuestos para 2024 hicieron hincapié en proyectos como el Centro de Fabricación Avanzada de la Automoción, el llamado BAM, el Centro de Excelencia del Vino, el EDA, y el Proyecto de Asistencia Integral de Residencias. ¿Qué van a aportar al territorio estos proyectos?
Los tres proyectos afrontan un cambio que se está produciendo en este momento en la sociedad. El BAM pretende aportar una perspectiva alavesa a la transformación del sector de automoción vinculada con la electrificación y posicionarnos en un primer nivel en la industria del automóvil a nivel europeo. Por su parte, el EDA busca poner en valor un gran patrimonio de Álava como es Rioja Alavesa y su vino y también dar un salto en el peso económico que el sector tiene en nuestro territorio. En el caso del programa de reforma de las residencias, quiere abordar un cambio profundo en el modelo de cuidados en el que estamos trabajando desde hace algunos años y que necesitaba o que precisaba de esa modernización de nuestras residencias con una nueva perspectiva, que es de unos cuidados más cercanos.

¿De qué otros proyectos nos puede hablar?
Al margen de estos proyectos, Álava está embarcada en fortalecer su tejido económico, fundamentalmente, y lo está a través de proyectos, por ejemplo, como los Data Center, con inversiones muy importantes. Ya es una realidad el Data Center de Arasur, que seguirá creciendo y generando empleo de mucha calidad. Otro proyecto en el que la Diputación Foral de Álava tiene una participación muy importante es el que vamos a abordar en el Conjunto Monumental de Quejana, que pretende impulsar la actividad económica de la comarca de Ayala, que es una comarca con un gran peso industrial y muy importante para nuestro territorio. En Ayala también estamos en plena fase de desarrollo del Plan Estratégico Comarcal de Aiaraldea, que va a hacer hincapié en la política industrial a través de proyectos como el Aiara Industrial Hub, que tiene como objetivo aprovechar la fortaleza de las grandes industrias de esa comarca para generar un tejido de pymes que sean capaces de prestarle servicios desde la innovación.

Seguimos hablando de incertidumbre para 2024. ¿Cómo van a proteger el territorio para que esta coyuntura que nos rodea no afecte a la actividad económica?
Como venimos haciéndolo durante los últimos años, en un clima de incertidumbre absoluta y de crisis sucesivas. La Diputación Foral de Álava ha utilizado los mecanismos de los que dispone para proteger al conjunto de la sociedad y especialmente a las empresas, haciendo hincapié en las más pequeñas, que son las que necesitan normalmente de más ayuda. Hemos utilizado medidas fiscales y hemos utilizado medidas de apoyo directo. Lo seguiremos haciendo.

¿Y a las personas y a los colectivos más vulnerables?
La Diputación Foral de Álava es la institución que dedica una mayor dotación presupuestaria per cápita a las políticas centradas en la persona. Con gran diferencia, además, sobre el resto de instituciones del Estado. Vamos a seguir haciéndolo. Prácticamente el 50% de nuestro presupuesto se dedica a proteger a las personas, haciendo hincapié en aquellas que necesitan de más ayuda, las más vulnerables, las personas con dependencia, las personas con discapacidad o las personas en situación de exclusión. Seguiremos implementando programas de ayuda, aumentando los recursos y aumentando también las prestaciones.

“Somos el territorio del Estado más industrial y con mayor PIB per cápita”

¿En qué debe crecer Álava?
Álava fundamentalmente tiene que seguir confiando y creyendo en su industria. Somos el territorio del Estado más industrial, con un mayor salario medio y con mayor PIB per cápita. Y eso se debe a nuestra fortaleza industrial. Tenemos que ser capaces de seguir creciendo en la industria y para ello es fundamental que seamos capaces también de adaptarnos a las transformaciones que están produciéndose en los países más avanzados. Por eso estamos trabajando en la descarbonización, por eso estamos trabajando en la Industria 4.0 y por eso estamos prestando especial apoyo a nuestras industrias.

Y ya para terminar, ¿cómo valoraría el potencial empresarial alavés y qué balance haría de su evolución?
Gran parte de la fortaleza económica de nuestro territorio se debe a la capacidad de sus empresas para adaptarse a una situación de dificultad para seguir creciendo y apostando por nuestro territorio. Tenemos unas empresas y unos empresarios extraordinarios, y no me cansaré de repetir que son protagonistas del crecimiento y de la riqueza de Álava. Yo se lo agradezco profundamente.