“La colaboración público-privada no es una opción, es una necesidad”, subraya el consejero Noël d’Anjou en el Foro Ekonomistak
- Estrategia Empresarial
- 04-Diciembre-2025
Noël d’Anjou, consejero de Hacienda y Finanzas, en el Foro Ekonomistak. Foto: Irekia
La colaboración entre el sector público y el privado deja de ser una alternativa para convertirse en “una necesidad” ante los retos económicos y geopolíticos actuales. Así lo ha planteado el consejero de Hacienda y Finanzas, Noël d’Anjou, en el Foro Ekonomistak, donde ha destacado las principales líneas de la estrategia del Gobierno vasco para reforzar la financiación, la innovación y la competitividad del tejido productivo de Euskadi.
En un contexto internacional marcado por la inestabilidad geopolítica, la volatilidad financiera y el encarecimiento del crédito, d’Anjou ha hecho hincapié que Euskadi afronta retos comunes al resto de Europa —transición energética, digitalización y autoprotección estratégica— pero también cuenta con “una base industrial sólida” que debe transformarse para mantener y mejorar su competitividad.
El consejero ha puesto como ejemplo el papel del Instituto Vasco de Finanzas como herramienta pública clave para acompañar a las empresas en procesos de consolidación, internacionalización e innovación, recordando los dos recientes hitos que han ido de la mano del IVF:
• Alianza Financiera Vasca (marzo 2025): protocolo de cooperación entre el Gobierno Vasco y nueve entidades financieras para coordinar esfuerzos, optimizar recursos y facilitar instrumentos financieros adaptados a las necesidades del tejido empresarial.
• Plan de Inversiones Transformacionales 'Euskadi Eraldatuz 2030' (presentado en octubre de 2025): un plan que dota a empresas y proyectos de herramientas para impulsar la transformación digital, la descarbonización y el desarrollo de capital humano. La estrategia pública está diseñada para movilizar inversión privada en una proporción aproximada de 1:3, siguiendo las recomendaciones de buenas prácticas internacionales.
Según d’Anjou, “no se trata de sustituir la iniciativa privada, sino de complementarla y actuar como catalizador de proyectos estratégicos en favor del interés general”. El objetivo es promover empresas sólidas, innovadoras y comprometidas con el territorio que permitan situar a Euskadi como referencia en la nueva reindustrialización europea: más limpia, más inteligente y más resiliente.
Instrumentos financieros ágiles y flexibles
El consejero ha enfatizado la necesidad de diseñar instrumentos financieros ágiles y flexibles que faciliten el acceso a crédito en condiciones competitivas y apoyen inversiones transformadoras. Además, subrayó la importancia de la participación activa de Euskadi en los espacios donde se definen las reglas internacionales y europeas que afectan al futuro económico y fiscal.
“No hablamos solo de financiación: hablamos de una visión de país”, afirmó d’Anjou, quien pidió la implicación de agentes económicos, sociales y financieros para transformar fortalezas locales en ventajas estratégicas en el ámbito europeo.
El consejero de Hacienda y Finanzas ha contextualizado sus palabras, incidiendo en el hecho de que el actual ciclo económico exige “instrumentos financieros más ágiles y creativos” para que las empresas puedan emprender inversiones en digitalización, tecnología y descarbonización, ámbitos donde la competencia global es cada vez mayor. Euskadi cuenta, tal y como ha subrayado, con una base industrial sólida y una creciente capacidad tecnológica, pero que “ya no es suficiente mantener lo que tenemos: necesitamos dar un salto cualitativo, movilizando recursos, atrayendo talento y apoyando proyectos con impacto real”. En este sentido, ha insistido en que la colaboración público-privada es el mecanismo que permite convertir estas capacidades en ventajas competitivas y estratégicas para liderar la nueva reindustrialización europea.
En otro apartado de su intervención, d’Anjou ha puesto énfasis en la necesidad de compartir el reto, en la medida que el desafío que supone fortalecer la economía vasca no puede abordarse únicamente desde la acción pública. “Hablamos de una visión de país que requiere responsabilidad, ambición y un compromiso sostenido en el tiempo”, afirmó. Recalcó que la suma de instituciones, entidades financieras, empresas y agentes sociales permitirá consolidar un modelo productivo más innovador, sostenible y arraigado al territorio.

