La Corporación Mondragon es una referencia de la economía vasca, tanto por su modelo cooperativo, como por su peso específico. Desde la ladera de Arrasate, en la que tiene su sede, se otea un horizonte industrial y rural. Y se ha convertido en una atalaya desde la que analizar el devenir de la coyuntura y conocer las estrategias que influirán en muchas empresas. Así, estar cerca de volver a niveles prepandemia es una situación común a muchas compañías vascas que han visto cómo 2021 ha sido un año de recuperación, aunque a un nivel no tan explosivo como se pronosticó. Han ayudado la flexibilidad, la intercooperación, la innovación continua o la inversión en futuro, características propias de Mondragon, y extrapolables a otras muchas compañías. Como lo podrán hacer los fondos europeos, aunque el presidente del Consejo General de la Corporación habla, en la entrevista que publicamos, de la complejidad de gestionar y hacer llegar a las empresas estos recursos. Por ello, apuesta por no posponer proyectos estratégicos a la espera de estas ayudas. Asimismo, reconociendo su tamaño y capacidad, Ucín hace un ejercicio de prospección sobre las producciones o campos de actividad estratégicos tras la pandemia para este holding empresarial. Y destaca todo lo relativo a la digitalización, la ‘smartización’ y los nuevos modelos de negocio. Lecciones de gestión de un gran gestor cooperativo.