Begoña San Miguel, presidenta de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal, ha presentado este jueves el informe semestral de coyuntura económica en el sector, que muestra un leve descenso de la actividad, que confirma una tendencia a la estabilización. Las empresas que han tenido su actividad en línea con lo previsto crecen hasta el 57%, sin embargo, aquellas que han estado por encima de sus expectativas descienden al 14%, dato que se reduce a la mitad comparado con enero. “En términos de evolución de la actividad, vemos una ligera pérdida de intensidad en comparación a la registrada a mediados de 2023”.
El indicador FVEM de actividad esperada para el segundo semestre desciende hasta el 75%, el segundo peor dato desde la salida de la pandemia. Este indicador se ha mantenido estable durante los últimos 3 semestres en cifras que oscilan entre el 78 y 79%.
Según San Miguel, las cifras son similares a junio de 2022, cuando los indicadores evolucionaban frenados a causa de la guerra  en Ucrania “ahora estas cifras están más relacionadas con la debilidad de la economía europea, principalmente de Alemania y Francia, mercados destino de muchas de nuestras exportaciones, y sin olvidarnos de los conflictos abiertos y la incertidumbre de los mercados.”
La situación de los mercados se mantiene estable para la mitad de las empresas, el 18% se encuentra en recesión y el 32% en reactivación. Datos que coinciden con las previsiones de las empresas en enero. Las previsiones para el 2º semestre no anticipan cambios relevantes en este aspecto.
En cuanto a la facturación, ha descendido de forma acumulada en un 1,7%, tras 6 semestres consecutivos de crecimiento. De cara  al segundo semestre, “se espera un aumento muy moderado de la facturación, en línea con las previsiones también moderadas de crecimiento de los mercados, hasta llegar a cifras similares a la segunda parte de 2023”.
La rentabilidad de las ventas también desciende en un 1% “con lo que podemos volver a decir que la situación se mantiene estable”.
En lo relativo al empleo, tras un aumento en el primer semestre de 1.281 puestos de trabajo, los niveles de plantilla son adecuados para el 70% de las empresas. En las previsiones, el 74% mantendrá plantilla y crecerán en el 20% de las empresas. Así, según Begoña San Miguel “estimamos un aumento neto de empleo de 1.000 nuevos puestos de trabajo en el Metal de Bizkaia, sector que integra a más de 55.000 personas (...) Es posible que en este 2º semestre tengamos una mayor “volatilidad” en el empleo, aumentando las variaciones de plantillas en las empresas respecto a la habitual estabilidad de nuestro sector, pero como hemos señalado antes con un incremento neto de la plantilla colectiva”.
Las empresas manifiestan que el principal  factor que afecta a su competitividad es el absentismo, aspecto que actualmente es “disuasorio” para atraer inversiones. En segundo lugar, se situa la dificultad para las contrataciones por no encontrar personas acordes a las necesidades: el 42% de las empresas dice que ha dejado de contratar más personas por no haber encontrado candidaturas adecuadas.