Innobasque: la fuerza de la innovación

La innovación la hacen personas inconformistas constructivas”, dice Alberto García Erauzkin, presidente de Innobasque. Se refiere a individuos innovadores que constantemente reformulan los proyectos, salen de la zona de confort y asumen riesgos. La red de Innobasque está plagada de ellos. Son personas que pertenecen a diferentes organizaciones, empresas, centros de investigación y conocimiento, administraciones públicas y la sociedad, la ‘cuádruple hélice’ como denomina la Comisión Europea al modelo de innovación con el que se quiere alcanzar los objetivos de Europa 2020. Un modelo que fomenta e intensifica la colaboración para crear valor compartido y hacer de Euskadi un territorio más innovador.
Para conseguirlo Innobasque cuenta con el potencial de sus más de mil socios, organizaciones comprometidas y conscientes del potencial de la colaboración para generar crecimiento y provocar cambios. Muchas lo han comprobado en iniciativas como Innobasque Exchange, donde los socios exponen sus proyectos innovadores y, a través de una metodología creada ex profeso, se realiza un análisis que permite descubrir oportunidades latentes y generar sinergias en su caso. Los socios cuentan a otros qué iniciativa innovadora están promoviendo, de qué manera, cuál es su modelo de negocio y piden colaboración. “Nadie innova a solas, ni las multinacionales más grandes, necesitamos sumar capacidades, alinear intereses, ganar dimensión. Todos podemos dar un salto a través de la innovación si se dan las circunstancias adecuadas”, repiten desde la Agencia Vasca de la Innovación.
Para colaborar hace falta diseñar nuevas rutas, atreverse por caminos intransitados, arriesgar, en otras palabras. Los socios de Innobasque lo están haciendo. Es el caso de la red de inversores y financiadores INNvest, donde se comparten proyectos innovadores, actualmente en tecnologías limpias, para generar oportunidades de negocio. Con una capacidad de inversión de hasta 38 millones de euros, los miembros facilitan, no sólo recursos económicos, sino conocimiento tecnológico, industrial o comercial para multiplicar las probabilidades de éxito. Esa es la razón de ser de Bwater, alianza de un grupo de empresas vascas del sector del tratamiento de aguas cuyo fin es comercializar en el mercado internacional, de manera conjunta, soluciones tecnológicas sostenibles basándose en la complementariedad de sus productos. Así consiguen ganar en dimensión y aportar mayor valor añadido a sus clientes.

Innobasque cuenta con el potencial de sus
más de mil socios, organizaciones
conscientes del valor de
la colaboración

El conocimiento es otro ingrediente crítico para la innovación. Por ello, en el Brunch and Learn, los socios expertos en un tema lo comparten con otros. No es difícil imaginar el potencial de conocimiento que alberga la red de innovación más potente de Euskadi. De este modo, se nutre el ecosistema de innovación vasco, a través de acciones como ésta se va abonando el terreno para que siga siendo fértil. Conocer y difundir las buenas prácticas innovadoras de organizaciones vascas es otra manera de que la cultura de innovación vaya extendiéndose y calando en toda la sociedad, para que la innovación continúe en la agenda de todos. Esto fue precisamente lo que sucedió durante el Global Innovation Day celebrado en enero pasado, donde la colaboración de 80 organizaciones atrajo la atención de más 2.000 asistentes a Alhóndiga Bilbao y cuya actividad llegó a su vez, a millones de personas a través de los medios de comunicación y de las redes sociales. #global2014 fue trendig topic durante dos días seguidos, es decir, la innovación vasca copó Twitter y atrajo masivamente el interés informativo.
Entre quienes estuvieron allí de forma activa figuran varios centros escolares y universidades. Sus alumnos son los protagonistas de la Escuela de Innovación, una iniciativa dirigida a esta comunidad para que los jóvenes se incorporen a la innovación. A través de First Lego League Euskadi, Cleantech Now y Traininn Lab escolares y estudiantes practican la innovación diseñando y programando robots, prototipando sus ideas para resolver problemas reales de empresas concretas o creando iniciativas emprendedoras. Muchas de ellas responden a los desafíos globales como el cambio climático, la desigualdad, el envejecimiento o el desempleo, que afecta a 27 millones de personas en la Unión Europea. Por ello, la Comisión Europea lanzó European Social Innovation Competition, al que se presentaron más de 1.250 proyectos para generar empleo o nuevos tipos de trabajo. Junto a Bruselas, Londres y Milán, Bilbao fue una de las sedes escogidas por la existencia en Euskadi de un ecosistema de referencia en innovación social que impulsa Basque Social Innovation, consorcio formado por 23 organizaciones e impulsado por Innobasque.
Otro de los mayores retos a los que se enfrentan las sociedades complejas como la vasca, son los modelos de gobernanza. Innobasque colabora con el Gobierno vasco en la generación de uno innovador y para ello se ha elaborado el Libro Blanco sobre Democracia y Participación Ciudadana, donde se reformulan las relaciones entre las administraciones y la sociedad. El proceso de elaboración está contando con cientos de agentes especialistas, grupos de interés, de contraste, instituciones y ciudadanos. Del mismo modo, la Estrategia Vasca de RSE orientada a pymes, que forman el 93% del tejido empresarial vasco, cuenta con la participación de los agentes vinculados.

El lehendakari Urkullu, con el presidente de Innobasque, Alberto García Erauzkin, junto a Pedro Luis Uriarte y Guillermo Ulacia.

Retos de País
En este momento se ultima el nuevo Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2020, y continúan los trabajos en la reordenación de la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación, ambos proyectos liderados por el Gobierno Vasco, con el fin de dotar de máxima eficacia y eficiencia al sistema de innovación. Dicha red concentrará su actividad en torno a las áreas de especialización inteligente definidas: fabricación avanzada, energía y bionanociencias.
Por otro lado, para que la ciudadanía cuente con lugares de aprendizaje inclusivos en espacios comunes se ha creado un consorcio de agentes públicos y privados que promueve el Laboratorio de Entornos Comunitarios de Aprendizaje. Gracias a actividades como estas, Euskadi gana peso en la comunidad internacional en lo referente a innovación social. Por este motivo, recientemente Innobasque ha recogido en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) el Premio Asiático al Liderazgo en Innovación Social, que reconoce “su habilidad para movilizar e implicar a más de 1.000 agentes de diversa naturaleza en la promoción de la innovación social en áreas clave para el país”.
Una de esas áreas estratégicas es la salud. Innobasque trabaja para que sea una fuente de competitividad y bienestar para Euskadi, actuando desde y para el entorno económico, el social y las personas y activando el sistema de salud extendido. Se trata del sistema del siglo XXI, un modelo participativo en el que se involucren no solo los pacientes, profesionales sanitarios y asociaciones que les representan, sino que además incorpore nuevos agentes creando estructuras y alianzas multidisciplinares y flexibles con capacidad para ser motor de desarrollo económico y social regional. Para incidir también en la salud de las personas y el territorio se fomenta Gosasun, movimiento que trabaja por la adopción de hábitos de vida saludable en torno a tres ejes fundamentales: alimentación, actividad física y salud emocional y del que forman parte 121 organizaciones. Por su parte, Crowdsasuna, iniciativa de financiación colectiva para proyectos innovadores en salud ha logrado en dos ediciones que ocho proyectos generen unos retornos colectivos, replicables y escalables a otros niveles. Son el resultado del trabajo en red.
Tales son los beneficios de la colaboración que, consciente de ello, la Comisión Europea exige que los proyectos cuya I+D+i financia a través de programas como Horizonte 2020 formen parte de consorcios transnacionales. Para impulsar la participación de las empresas vascas y ayudarles a presentar propuestas ganadoras, Innobasque es parte del nodo vasco European Enterprise Network en Euskadi y se encarga de gestionar programas europeos de internacionalización de I+D+i como este o ERA-NET. En este sentido, también ha contribuido, junto al departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco y el Grupo SPRI, a desarrollar el Cuaderno Estratégico de la I+D+i vasca en Europa. En él se establece la estrategia para aumentar la participación de empresas y agentes vascos en programas europeos, doblando la cifra de financiación conseguida en el anterior programa, y alcanzar los 805 millones de euros de retorno. También se establece un aumento de la participación del número de pymes e incremento de su grado de cooperación con otras empresas y agentes internacionales. Quienes que han participado aseguran que hacerlo tiene un impacto directo en la facturación de las empresas, la consolidación y crecimiento de sus plantillas, así como en el posicionamiento internacional. En este sentido, es fundamental que haya personas cualificadas capaces de presentar propuestas competitivas. El Curso Avanzado en Gestión de Proyectos Internacionales de I+D+i cualifica a las personas para presentar propuestas ganadoras en Horizonte 2020, programa marco europeo que aborda los retos sociales, promueve el liderazgo industrial y refuerza la excelencia científica en Europa.
Estos tres pilares fundamentales fueron proyectados durante la inauguración de La Semana de la Ciencia, Tecnología e Innovación, donde Euskadi renovó su compromiso con la innovación, “como reto de país”, en palabras del lehendakari Urkullu, quien hizo hincapié en que cada vez más empresas hagan I+D+i. Incluidas las del sector primario, para lo cual, el espacio Katilu liderado por la Viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, ha diseñado junto a diversos agentes la Estrategia y el Plan Vivo de Innovación y Cooperación.
En definitiva, todos los agentes suman y aportan en la mejora de los resultados de las empresas y la sociedad, hacen que la innovación tenga plena vigencia en la agenda de las organizaciones vascas y que el territorio se afiance en la senda del crecimiento y el empleo.

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