Industria e instituciones se alinean con las exigencias del ferrocarril del futuro

Las empresas del sector apuestan por la innovación tecnológica y la sostenibilidad para continuar siendo referentes a nivel internacional

Foto: Pixabay / CAF Signalling

La industria ferroviaria está comprometida con la modernización tecnológica, que facilite el desarrollo de este modo de transporte, como clave en la movilidad sostenible. Las empresas vascas son una referencia internacional, posicionadas en importantes proyectos.

La pandemia aceleró la implantación de un modelo económico sostenible en el que el ferrocarril ocupará un puesto central en la nueva movilidad, convirtiéndose en el eje central de las inversiones en infraestructuras de transporte. Entra el sector, de este modo, en una época decisiva en la que habrá de enfrentar diversos retos, entre los que prevalecen el impulso de la seguridad, la digitalización y las nuevas tecnologías que hagan de este medio un ámbito aún más sostenible.

En este sentido, el Gobierno presentó los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, que contemplan una inversión de 5.408 millones para el ferrocarril, constituyendo la partida más relevante en el ámbito de infraestructuras relativas al transporte. En Euskadi, concretamente, la mayoría de las inversiones previstas se destinarán también a infraestructuras de transporte, con casi 510 millones para el sector ferroviario, un 17,9% más que en 2022. De ellos, 385,6 se dirigen al Trazado del Alta Velocidad (TAV) y el resto se repartirá entre los tres territorios para llevar a cabo actuaciones en torno a la red convencional.

Ecosistema
Si estas inversiones buscan crear una red ferroviaria estatal más extensa, moderna y dotada de tecnología capaz de posicionarse entre las mejores del mundo, la industria ferroviaria ya ha alcanzado este objetivo y el sector se ha posicionado como un referente a nivel internacional. Así, las 103 empresas socias de Mafex, la Asociación de la Industria Ferroviaria Española, exportaron en 2021 por un valor de 4.200 millones en su actividad ferroviaria, sobre el total de 10.000 millones facturados por el sector, acumulando el 83,03% de las exportaciones del ferrocarril.
Dentro de este ecosistema, la industria vasca juega un papel relevante, representando en torno al 35% del total de las ventas en el extranjero, la mejor cifra dentro del conjunto de las comunidades autónomas, siendo el dato similar en lo que a concentración de empresas se refiere y a su volumen de negocio. Además, en Euskadi conviven compañías de gran tamaño referentes internacionales, multinacionales y un amplio tejido auxiliar de empresas, conformando un entorno tecnológicamente avanzado e innovador con presencia en los cinco continentes. De ello se benefician en buena medida las empresas tractoras, cuyas contrataciones para nuevos proyectos se mantienen a buen ritmo.

Las empresas de Mafex facturaron 16.000 millones en 2021 y las firmas vascas representan el 34%

De esta forma, la cartera de pedidos de CAF se encuentra en niveles de récord, por encima de los 10.700 millones, mientras que Talgo cuenta con una “sólida” cartera de más de 2.900 millones, lo que “garantiza un elevado nivel de actividad industrial hasta 2025”. Por su parte, la francesa Alstom, que en el primer trimestre de su periodo fiscal 2022-23 (de abril a junio) ha registrado pedidos por 5.601 millones, ha recibido, entre otros, un primer pedido de propulsores para 25 trenes de alta velocidad sueca que suministrará desde su planta de Trapaga (Bizkaia) por un importe de 650 millones.

Futuro
El País Vasco cuenta con la estrategia ‘Basque Mobility’, una apuesta para el posicionamiento de la industria en la nueva movilidad autónoma y sostenible, en la que se considera necesario el desarrollo de la conducción conectada junto con la señalización del transporte ferroviario, para desarrollar un transporte más seguro, pionero en sistemas integrales, inteligencia artificial, comunicaciones 5G, electrificación, acumuladores y ciberseguridad, etc.
Las empresas, por su parte, también se centran en el aspecto medioambiental a través del diseño de vehículos más sostenibles en su objetivo por impulsar la movilidad de pasajeros libre de emisiones, siendo el protagonist el hidrógeno, tecnología en la que trabajan CAF y Talgo junto a Iberdrola y Petronor, respectivamente.
La primera alianza aspira a desarrollar una cadena de valor del hidrógeno con altos estándares de seguridad, tecnología y competitividad, ofreciendo soluciones que engloben desde el suministro del material rodante y la infraestructura de repostaje hasta las plantas de producción de hidrogeno. Por su parte, Talgo se ha unido a Petronor y a la Diputación Foral de Álava para impulsar el desarrollo de una economía del hidrógeno, en la apuesta del territorio de impulsar la descarbonización de la industria y el transporte mediante la actualización tecnológica para promover una movilidad sostenible basada en el hidrógeno.

 

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