I+D+i agrosaludable

Innovación Palanca de transformación y modernización

La innovación en agroalimentación se orienta en los últimos años en dos direcciones: valorizar el medio rural y, con el apoyo de las nuevas tecnologías, internet, mejores comunicaciones, etc., modernizarlo y hacerlo competitivo, pero manteniendo su esencia. Y al mismo tiempo, avanzar en nuevos alimentos para un nuevo tipo de consumidor, que busca productos locales, sanos y sostenibles.

Disminución de la necesidad de fitosanitarios hasta un 50% para tratar las enfermedades más habituales de la vid; remediación de suelos agroforestales; variedades de patata que mejor se adaptan a las condiciones previstas de cambio climático; cuajadas beneficiosas para la salud; panes que ayudan a reducir el colesterol; precocinados de V gama en base a producto local y ecológico; reutilización de un lactosuero de las queserías como producto artesano ‘gourmet’… son ejemplos de desarrollo de I+D+i en agroalimentación que nos muestran por dónde va la evolución de este ámbito.
La industria agroalimentaria está experimentando cambios sustanciales, que le han obligado a incluir la innovación dentro de su estrategia para hacer del medio rural y litoral un sector competitivo y adaptar sus productos a las demandas de un nuevo consumidor y del mercado. Precisamente, el peso del macrosector agroalimentario y la importancia que socialmente se le da a la alimentación y la salud hace que la Estrategia de Especialización RIS3 haya incluido a la alimentación como un ‘territorio de oportunidad’ para Euskadi.
Asimismo, la I+D alimentaria se ha visto impulsada desde la Unión Europea con el consorcio EIT-Food, en el que participan Azti y Angulas Aguinaga, y que tiene un presupuesto de 1.600 millones de euros para desarrollar los alimentos del futuro. Y lo hará en parte desde Euskadi, donde estará una de las sedes del nodo sur de este consorcio formado por empresas, universidades y centros de investigación, en este caso, españolas, italianas e israelíes.

En la actualidad, todas las actuaciones innovadoras se recogen en el Plan de Desarrollo Rural y en el Plan de Alimentación y Gastronomía, vigentes hasta 2020. Ambos buscan el desarrollo de la industria agroalimentaria y el refuerzo de la competitividad del sector productor y su papel en la cadena alimentaria, entre otros, con la apuesta por la innovación en cooperación como principal palanca para la competitividad y la sostenibilidad social y económica.
En esta línea se encuentra también la Estrategia Viva de Innovación y Cooperación para el mundo rural EVIC, con el reto de incrementar el número de empresas agroalimentarias que realizan innovación, garantizar una mayor transferencia de I+D+i y facilitar dinámicas de innovación y cooperación entre productores y pequeñas empresas. En Euskadi, Azti, Neiker, Leartiker y Katilu, entre otros, se han convertido en socios tecnológicos de las empresas agroalimentarias, a quienes prestan servicios avanzados de I+D, control de la calidad y seguridad alimentaria.
Nuevos alimentos En el ámbito de la alimentación, campo de especialización del centro Azti-Tecnalia, se buscan respuestas a las nuevas demandas de los consumidores, que apuestan por productos saludables, de alta calidad sensorial, adaptados a sus necesidades nutricionales específicas y fáciles de preparar y consumir, entre otras características. Esta necesidad hace que la convergencia de ciencia y medicina, gastronomía e industria resulte más necesaria que nunca. Así, parece esencial la sinergia entre la investigación médica y las investigaciones alimentaria y gastronómica.
En este sentido, recientemente se celebró en Bilbao la tercera edición de ‘Creciendo jóvenes-Growing Young’, un simposio que analizó la revolución alimentaria y su relación con la salud, tecnología, industria, ciencia e innovación. Y donde desde la empresa, la ciencia y la medicina se intentó dar respuesta a los tres grandes retos de la sociedad moderna: por qué comemos lo que comemos, qué sabemos sobre nutrición y alimentos, y cuál será el futuro de la alimentación y la gastronomía. Un futuro que pasa por los alimentos funcionales o la nutrición de precisión, en definitiva, una dieta diseñada para cada individuo en función de su genética y de sus necesidades, con el objetivo último de mejorar su salud.


{ Integridad
La innovación en la agroalimentación se

contempla en la RIS3, en el PCTI 2020,
en el PDR y el PEGA.

Mejora productiva Por su parte, las investigaciones de Neiker-Tecnalia, Instituto vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, se orientan hacia la innovación y la transferencia de tecnología y de soluciones al sector primario, que permitan incrementar su rentabilidad, mejorar la calidad del producto, reducir sus costes de explotación y asegurar su sostenibilidad en el futuro. Las áreas que están teniendo un mayor desarrollo en su actividad son las relacionadas con la rentabilidad y sostenibilidad del sector, así como las que apoyan la creación de riqueza: tecnologías para la optimización de los sistemas de producción animal y vegetal; desarrollo de variedades vegetales (cruces controlados), aplicación de metodologías y tecnologías innovadoras, sostenibilidad del territorio, así como desarrollo de procesos y producción de componentes de interés para la industria agroalimentaria.

EVIC, juntos se puede llegar más lejos

Bajo la idea de que juntos se puede llegar más lejos, se diseñó esta legislatura la Estrategia Viva de Innovación y Cooperación (EVIC), con el objetivo de facilitar el desarrollo de iniciativas innovadoras de colaboración en el sector primario, el mundo rural-litoral vasco, y la industria agroalimentaria busca construir una cultura en la que cooperación, la innovación y la experimentación sean la norma. El diseño de EVIC se inició en 2014, coordinado por la Viceconsejería de Agricultura, Pesca e Industrias Alimentarias del Gobierno Vasco, y para su elaboración se contó con un equipo mixto integrado por diferentes direcciones del Ejecutivo autónomo, así como Innobasque, Azti Tecnalia, Elika, Hazi y Neiker Tecnalia. Todos ellos se integran en Katilu, que es el ‘broker de innovación’, el instrumento para facilitar e impulsar el diseño y despliegue de EVIC. Katilu es una herramienta dedicada a facilitar espacios y dinámicas al servicio de las personas y organizaciones del sector agroalimentario y medio rural y litoral. Su trabajo es aportar valor a los modelos de negocio con un enfoque de desarrollo sostenible, fomentando la innovación en cooperación y la capacidad innovadora de las organizaciones. Pueden formar parte de Katilu todas aquellas personas y organizaciones que deseen contribuir con sus conocimientos, iniciativas, experiencias, inquietudes, necesidades, propuestas, ideas o proyectos para, en cooperación, incrementar la competitividad del sector. Actualmente, las ayudas a la innovación en cooperación de este año, por un monto de 3,4 millones de euros, están en periodo de resolución. El Gobierno aprobó en junio la convocatoria de las mismas, contempladas en la medida 16 del PDR. Este es el tercer año en el que se convoca esta línea de ayudas, habiéndose apoyado en los años 2015 y 2016 un total de 51 proyectos con una financiación cercana a los cuatro millones de euros. La medida 16 pretende promover la innovación en cooperación, con la creación de proyectos compartidos en el medio rural y litoral, en la industria alimentaria o aquellas iniciativas que enlacen diferentes ámbitos de la cadena de valor de la alimentación.

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