El pasado año no fue un ejercicio más para Ibermática. El 40 aniversario de la compañía coincidió con un profundo cambio accionarial y la entrada del grupo inversor ProA Capital.

2013 supuso para Ibermática una transición entre el reconocimiento y el valor que representa una empresa de 40 años de vida en un sector como el de las Tecnologías de la Información, y el potencial de abordar un futuro con un nuevo enfoque en el proyecto empresarial, por el cambio accionarial. “La nueva Ibermática de siempre”, que enfatiza su director general, Joseba Ruiz de Alegría.
¿Qué ha cambiado en la Ibermática de este año?
Han cambiado algunas cosas, pero el proyecto sigue siendo el de siempre. Estamos construyendo un equilibrio entre pasado y futuro que nos permita poner en valor todo lo bueno de nuestra historia y nuestra experiencia para proyectarlo hacia un futuro en el que tenemos todo por hacer. Por eso nos gusta hablar de 'la nueva Ibermática de siempre'. Nuestra compañía ha ayudado a transformar empresas, administraciones e instituciones mejorando su competitividad mediante la aplicación de la tecnología y el conocimiento. Y eso es lo que queremos seguir haciendo, si cabe, con mayor intensidad.
¿Qué ha sido lo más relevante alrededor de este cambio accionarial, el más profundo que ha vivido la empresa en sus 40 años de vida?
Lo primero que me gustaría destacar es la confianza que nuestra compañía ha despertado en un grupo inversor como ProA Capital, que ha visto en Ibermática un proyecto de futuro en el que confiar y en el que invertir. Junto a esto, es de destacar especialmente el hecho de que el equipo directivo de la compañía haya dado un importante paso adelante entrando en el accionariado con un 15%, comprometiéndose más aún con el futuro del proyecto y con la gestión del día a día, lo cual nos ofrece un escenario muy positivo, a pesar de las dificultades del mercado.

¿Este cambio accionarial puede provocar nuevos planteamientos en la estrategia de la empresa?
ProA Capital ha manifestado un grado de confianza absoluto en la manera en que el equipo directivo de Ibermática ha dirigido la empresa en los últimos años, hasta el punto de que para ellos era determinante la incorporación de los directivos al accionariado. A partir de ahí, las nuevas líneas estratégicas que abordemos vendrán marcadas por las nuevas tendencias del mercado y las necesidades de nuestros clientes. Somos una empresa de servicios y debemos adaptarnos a todas las circunstancias. En cualquier caso, el nuevo accionista tiene la voluntad impulsar el crecimiento de Ibermática en servicios y mercados, tanto por vía orgánica como a través de adquisiciones. Por lo tanto, es un planteamiento que encaja perfectamente con nuestra estrategia de estos últimos años y que nos aporta un impulso ilusionante en esta nueva etapa.
Parece que en estos últimos meses empezamos a mirar la situación económica con un mayor optimismo. ¿Cómo está afrontando Ibermática la crisis?
El año 2013 ha sido un ejercicio tremendamente exigente para las empresas de nuestro sector. Y el 2014 parece que va a ser más exigente aún... Pero ésta es una dinámica que nos está acompañando de forma permanente en estos últimos años. En Ibermática hemos puestos todos los diques de contención necesarios para poder afrontar con ciertas garantías esta época tan complicada, y la verdad es que los resultados nos están acompañando. En 2013 hemos cerrado el ejercicio con 225 millones de euros de facturación y 5,6 millones de beneficio. En 2014 aspiramos a consolidar nuestra posición en el mercado y ver si se confirman algunos síntomas esperanzadores en el comportamiento de la economía en general, manifestándose en un crecimiento de la demanda.
¿Cómo ve el sector tecnológico en la actualidad? ¿Está dejando también atrás la crisis?
El sector tecnológico, en general, y algunas empresas, en particular, han vivido algunos momentos complicados a lo largo de este periodo de crisis. El comportamiento del sector el pasado año, según algunas estimaciones, ha sido plano; es decir, no ha crecido, pero tampoco ha tenido una evolución negativa como en ejercicios anteriores. En cualquier caso, va a costar superar esta crisis, a pesar de todos los ajustes que se han realizado en el sector. Por ello, en Ibermática estamos trabajando en profundizar más aún en la eficiencia de los procesos y los sistemas, tanto nuestros, como de nuestros clientes, ya que este va a ser uno de los aspectos determinantes para cualquier organización en el futuro.

¿Los mercados internacionales pueden ser la clave en un momento como el actual?
Sin duda, ese es uno de nuestros retos, ya que crecer en el mercado doméstico parece especialmente complicado en estos momentos. Nuestro objetivo es consolidar Ibermática como una de las empresas de referencia en el mercado español de Tecnologías de la Información y desarrollar nuestras capacidades en el ámbito internacional. Actualmente un 10% de nuestro negocio procede de mercados exteriores. Tenemos la necesidad de incrementar nuestra actividad en otros países si queremos ser un operador global de TI, y en esa línea van a ir muchos de nuestros esfuerzos. Estamos presentes en los mercados de Argentina, Chile, México, Perú, Colombia y Brasil. Acabamos de abrir un centro operativo en Estados Unidos porque entendemos que hay oportunidades de desarrollo en ese mercado, donde ya hemos conseguido recientemente un contrato importante. Trabajamos, además, en proyectos de nuestros clientes en Europa… Somos internacionales, pero tenemos que ser más internacionales.
¿Cuáles van a ser las tecnologías más importantes en los próximos años?
La crisis económica ha agudizado la necesidad de aportar al mercado soluciones tecnológicas que permitan a los clientes racionalizar sus inversiones en tecnologías de la información, obtener ahorros de costes y mejorar la eficiencia de sus organizaciones. En esa línea llevamos trabajando desde hace mucho tiempo en Ibermática, con el objetivo de aportar ventajas competitivas a nuestros clientes. Y así, por ejemplo, soluciones de movilidad, Cloud Computing o Big Data, que hace relativamente poco tiempo aparecían como tendencias de futuro, hoy son una realidad con una creciente implantación en el mercado. Cada organización tiene unos requerimientos, objetivos y prioridades diferentes, y debe definir, con la ayuda necesaria, el entramado de tecnologías, ‘sourcing’ y organización que le permitirán afrontar con éxito los retos de futuro que se vayan planteando.
¿Ha pasado ya la moda de la innovación?
Quizás, la palabra innovación en los últimos años ha dejado de ser un término omnipresente en el ámbito empresarial. Sin embargo, la apuesta por las estrategias de innovación, más aún desde un sector como el nuestro, es fundamental. En 2013 hemos invertido más de 6,5 millones de euros en el desarrollo de proyectos de innovación a través del Instituto Ibermática de Innovación (i3B). A partir de muchos de estos proyectos, generamos nuevas líneas de oferta y nuevas soluciones en ámbitos tan distintos como la e-salud, la inteligencia artificial, etc. Por lo tanto, para nosotros, no ha pasado de moda porque nunca ha sido una moda; la innovación forma parte del ADN de Ibermática.