Gipuzkoa refuerza su transición ecológica con otros 2,2 millones

La Diputación también ha llegado a un acuerdo con Cidetec en torno al reciclaje de las baterías. Foto: Cidetec

La Diputación Foral de Gipuzkoa ha aprobado, entre otras, la convocatoria para este año de las subvenciones del programa de fomento de la transición ecológica, sostenible y justa en su tejido empresarial y el ecosistema socioeconómico, que contará con un presupuesto de 2,2 millones de euros, divididos en tres bloques: financiación de proyectos para impulsar la transición ecológica en las empresas (1,3 millones); para fomentar la habilidad y las capacidades ecológicas de las personas (300.000 euros); y para generar, transferir y compartir conocimiento para su transformación ecológica en el ecosistema socioeconómico (600.000 euros).

Las empresas, las personas y la transferencia de conocimiento, en el centro de las ayudas

Eider Mendoza, portavoz de la institución, ha indicado que estas ayudas tratan de promover “un modelo de crecimiento verde” y garantizar “que los activos naturales sigan prestando los recursos y servicios medioambientales sobre los que se sustenta nuestro modelo de bienestar”. “Debemos actuar en los ámbitos de la prevención y mitigación, la economía circular, la energía sostenible, la cadena de valor, la naturaleza y la biodiversidad”, necesidad que “cada vez más empresas comprenden y asumen”, ha añadido.

Ecosistema
En esta misma línea se enmarca el acuerdo de colaboración que la Diputación ha firmado, a través de la Fundación Naturklima, con Cidetec para llevar a cabo una estrategia común en torno al reciclado de baterías para la generación de actividad económica, dada la evi- dencia de que la recuperación de materiales de gran valor para su utilización en otras aplicaciones o en procesos de remanufactura precisa de una robusta de red industrial.
A este respecto, el diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa y presidente de Naturklima, José Ignacio Asensio, ha subrayado “la oportunidad que se presenta para el desarrollo de una estrategia global que incluya las infraestructuras y actividades tecnológicas necesarias para generar una industria de reciclado de baterías”, para lo que “es necesario formalizar cauces estables de investigación e intercambio de información entre los centros de referencia expertos en la materia y la administración pública”.

 

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