Los jóvenes y las personas mayores, el ocio y el tiempo libre, la cultura y el arte, el medio ambiente, la ciencia y la investigación, la educación y la formación, el empleo y el emprendimiento, y la solidaridad, la participación y la igualdad, son los destinatarios de las ayudas de las cajas de ahorros en el ámbito de la Obra Social, ya que su principal razón de ser ha sido siempre revertir parte de su beneficio al desarrollo económico y el progreso social de las comunidades donde lo obtienen.
Pero las entidades vascas se han visto obligadas en los últimos años a reducir notablemente sus recursos para la Obra Social, a consecuencia de la caída de sus beneficios por efecto de la crisis y, más recientemente, por la orden del Banco de España de limitar al 25% de los beneficios la aportación a la Obra Social. Pese a todo, las cajas vascas continúan con su labor social en todos los campos (Kutxabank ha destinado en 2014 unos 27 millones de euros), en particular en lo que se refiere a la formación para el empleo y la integración laboral. Por ejemplo, la BBK ha dedicado este año 60.000 euros a su programa de becas de máster y postgrado.
Por su parte, Laboral Kutxa, en el ámbito de su Labor Social, mantiene la iniciativa Gaztenpresa, que en los cuatro primeros meses del año, ha apoyado la creación de 146 empresas (un 147% más que en 2013). Desde 1994, Gaztenpresa ha contribuido a crear más de 3.000 nuevas empresas y más de 6.000 puestos de trabajo.