GUÍA DE LA INNOVACIÓN EN EL PAÍS VASCO 2023 “Euskadi: el reto de la investigación e innovación en salud”
Marian Ibarrondo, directora de Innovación e Investigación Sanitarias del Gobierno Vasco
- Marian Ibarrondo (Guía de la Innovación 2023)
- 25-Enero-2024
Marian Ibarrondo, directora de Innovación e Investigación Sanitarias del Gobierno Vasco Foto: Gobierno Vasco
Osakidetza, hace ya 40 años empezó con ilusión la expedición hacia un sistema sanitario propio, ascendiendo hacia una asistencia de excelente calidad que no se puede entender sin grandes dosis de innovación. Para hacer frente al gran reto de la investigación e innovación en salud, el Departamento de Salud del Gobierno vasco creó la Fundación Vasca de Investigación e Innovación en Salud, BIOEF, de la cual se desarrollaron los institutos de investigación sanitaria que acompañan a Osakidetza, junto con el resto del ecosistema de innovación, para que el ascenso a la innovación en salud sea más fácil, más rápido y, sobre todo, de mejor calidad. Seguimos dando pasos y fortalecemos este sistema de innovación haciéndolo más sólido y visible para crecer.
En este sentido, el pasado 20 de septiembre, lanzamos una nueva marca para visibilizar que Euskadi investiga en salud e investiga en colaboración con el resto de agentes vascos. Se trata de la marca ‘BIO’ Berrikuntza Ikerketa Osasuna que, liderada por BIOEF, aglutina un sistema coordinado de institutos para apoyar al personal clínico de Osakidetza en los tres territorios: Bioaraba, Biobizkaia y Biogipuzkoa y, otro, Biosistemak, para apoyar la investigación en sistemas de salud. No se trata de nuevas marcas, se trata de posicionar a Euskadi de modo unívoco en esta expedición a la innovación en salud, tanto en el Estado como internacionalmente.
Son más de 3.000 investigadores e investigadoras, en su mayoría personas de Osakidetza, organizados en 132 grupos, trabajando en 1.738 proyectos de investigación en 2022. De estos proyectos, 900 han sido de investigación traslacional, entre los que se encuentran 52 proyectos europeos competitivos en muy diversas materias. También hemos desarrollado 142 proyectos de desarrollo tecnológico con 84 empresas, en su mayoría pymes vascas, de las cuales han recibido ayudas ‘medtech’ más de la mitad. Por último, y no menos importantes, hay que destacar que se han realizado 838 estudios de investigación clínica activos en 2022. Estos estudios clínicos son imprescindibles para desarrollar nuevos tratamientos que lleguen a las personas pacientes.
Merece reseñar nuestro posicionamiento en medicina personalizada y terapias avanzadas, con una unidad de secuenciación masiva genómica y con el desarrollo y aplicación de Terapias CAR T en Biogipuzkoa, terapias celulares y ácidos nucleicos en Biobizkaia y ensayos clínicos en Bioaraba. Además, participamos activamente en el ambicioso proyecto estatal ‘Impact genómica’ e ‘Impact Cohortes’ y, desde Euskadi lideramos tres centros de investigación en red estatales (CIBER) en áreas de tanto interés como las enfermedades neurodegenerativas, salud mental y nutrición- obesidad.
En el ámbito internacional, no solo hemos realizado 52 proyectos europeos de investigación, también hemos participado activamente en foros internacionales de prestigio como el Foro Europeo de Salud de Gastein (Austria) donde se presentó el modelo vasco de integración y transformación digital (Jade Care) como una buena práctica que se está implantando en muchas regiones europeas. También merece destacar el Congreso internacional ICHOM de medicina basada en el valor de los y las pacientes, en el que Euskadi presentó la innovadora estrategia de Osakidetza. Por último, nuestra participación activa en partenariados europeos como el THCS (Transformación de la Asistencia sanitaria), el EP Permed (Medicina personalizada) y ser miembros de Euregha, la asociación europea de regiones en salud, nos permitirá un mayor posicionamiento en Europa, participar en la definición de las nuevas políticas sanitarias y desarrollarlas con anticipación.
El reto actual de la innovación en el ámbito de la salud es muy importante y requiere de la necesaria adaptación a las nuevas innovaciones terapéuticas y tecnológicas, para lo que es imprescindible un cambio cultural en todo el sistema. Estos cambios son lentos, pero tenemos buenas provisiones, estamos bien acompañados, preparados y entrenados y tenemos una gran motivación: mejorar la salud de las personas.