El PIB de Euskadi creció un 1,8% en 2023 en relación al año anterior, mientras que el número de puestos de trabajo netos creados fue de 16.000 empleos, un 1,7% más en tasa interanual, según los datos del Eustat en relación al avance de cuentas trimestrales de la comunidad autónoma. 
Los datos, trasladados desde el Instituto Vasco de Estadística tras el análisis de la información económica coyuntural disponible en el momento de su elaboración, muestran cómo el valor añadido creció el año pasado en la industria y la construcción, así como en los servicios de mercado, si bien a un ritmo menor que en 2022.
De dichos resultados se extrae que el PIB vasco creció en 2023 un 1,8% en relación al año anterior, mientras que el empleo a tiempo completo, aumentó un 1,7%, lo que implica la creación de alrededor de 16.000 puestos de trabajo.
En cuanto al cuarto trimestre del año, tras un avance del 0,4% del PIB en relación al trimestre precedente, el incremento con respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior se estima en un 1,6%.
En base a los datos de empleo del último trimestre de 2023, fue un 2,0% superior al mismo periodo del año anterior.
En términos intertrimestrales, cuarto trimestre frente al tercer trimestre del 2023, el análisis registra que el incremento estimado se situó en un 0,5%.

El empleo aumentó a lo largo del año pasado un 1,7%, lo que representa la creación de alrededor de 16.000 puestos de trabajo

Crecimiento suave
El ‘Termómetro de la economía vasca’, informe elaborado por el Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno vasco, coincide en constatar que la economía vasca cerró 2023 en la zona de ‘crecimiento suave’, con un retroceso de 2,9 puntos, aunque se consolida en un contexto de incertidumbre al seguir por encima de los 50 puntos. 
Desde el Ejecutivo vasco indican que el contexto internacional de desaceleración, con un proceso inflacionista cada vez más controlado pero persistente, y el endurecimiento de la política monetaria han afectado a la economía vasca, si bien apuntan también que, “el crecimiento de la inversión y el consumo, aunque leve, se sitúa ahora por encima del incremento medio de la actividad”.