Como representante de los ayuntamientos vascos, el presidente de Eudel, Gorka Urtaran, participó en la cumbre europea de gobiernos locales y regionales que se celebró en el Ayuntamiento de París, en el marco del Comité Director del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE), una organización que agrupa a sesenta asociaciones en las que están representados más de 150.000 municipios, de 41 países de la órbita del Consejo de Europa.
En su intervención, el presidente de Eudel y también alcalde de Vitoria-Gasteiz puso en valor el “compromiso y el liderazgo” de los ayuntamientos para impulsar una ciudadanía activa en las ciudades y pueblos “en el corazón de Europa”.
Urtaran reivindicó el “rol protagonista” de los gobiernos locales para “construir los puentes de confianza entre personas, entre municipios y entre países, que son imprescindibles para abordar las grandes transiciones social-demográfica, verde y digital”.

Urtaran subrayó la importancia de proteger los valores y principios humanistas y democráticos

La cumbre había arrancado con un debate político entre alcaldesas, alcaldes y otros líderes locales para proponer respuestas coordinadas ante el riesgo de desafección ciudadana y tensiones sociales en un contexto de incertidumbre como el actual, con varias crisis solapadas. Gorka Urtaran reconoció la complejidad del actual escenario geopolítico, pero señaló que los grandes desafíos globales son, a la vez, un “tiempo de oportunidad”.
En este sentido, Urtaran trasladó dos mensajes principales desde Eudel. El primero, el compromiso firme con la alianza en Europa. El segundo, la importancia de proteger los valores y principios humanistas y democráticos ante a las amenazas en el escenario internacional “que ponen en riesgo nuestra convivencia pacífica”. Por ello, Gorka Urtaran destacó el papel clave de los gobiernos locales para defender y promocionar los valores europeos comunes: la solidaridad, el pluralismo, la tolerancia, la igualdad, la diversidad y el respeto a las diferencias. Asimismo, el presidente de Eudel hizo un llamamiento a reforzar el “sentido de comunidad” desde la “cohesión emocional”, desde las emociones y los afectos necesarios para unas relaciones humanas basadas en el respeto y la libertad.