“Estamos volcados en compartir los retos de nuestras empresas y en diseñar programas a la carta”
Unai REMENTERIA. Diputado general de Bizkaia
- Estrategia Empresarial
- 11-Mayo-2016
Unai REMENTERIA. Diputado general de Bizkaia
Unai Rementeria presentó un compromiso-contrato con el futuro y las nuevas generaciones del territorio, para preparar Bizkaia para los próximos 15 años, ‘Bizkaia Goazen 2030’. Un diseño que incluye el desafío que se marcó al inicio de legislatura: reactivar la economía, promocionar el empleo y crecer de forma sostenible.
El diputado general de Bizkaia asegura que los grandes datos macro de recuperación no han llegado aún a la calle y no sabe si lo va a tener más fácil que su predecesor, por llegar en un momento de incipiente recuperación, pero “sí se que lo vamos a dar todo por una Bizkaia mejor, con más empleo, más moderna, con igualdad de oportunidades en todas las comarcas y más conectada al mundo”.No es sencillo el triple desafío que se ha marcado de reactivar la economía, promover la creación de empleo de calidad y crecer de forma sostenible. ¿Qué medidas pondrá en marcha para reactivar el tejido empresarial? ¿Y qué objetivos pretende alcanzar?
Nuestra ventaja es que no empezamos cero. Bizkaia ha hecho muchas cosas desde hace muchos años por la economía y la industria. Para nosotros es un ámbito natural y prioritario de trabajo. Del contraste con las empresas y los agentes identificamos retos muy claros: atracción de empresas y capitales, facilitar la financiación, impulsar la innovación, porque nuestra competitividad vendrá por la calidad no por tirar los precios, aumentar el tamaño de nuestras empresas, y ayudarles a optar a las oportunidades que ofrece el mundo. ¿Para qué? Para conseguir actividad económica y empleo de calidad. La mejor política social es el empleo.
¿Con qué elementos va a impulsar la Diputación el empleo en el territorio? ¿Con qué herramientas contarán las empresas para aumentar los puestos de trabajo?
La Diputación no crea empleo, pero sí ayuda a generar las condiciones propicias. Y tengo la impresión de que algunas de esas condiciones no se valoran lo suficiente. Me refiero a la estabilidad política, a la estabilidad financiera y fiscal, a la cercanía de esta administración, a su proceso continuo de modernización… Esto que aquí parece que se da por descontado no es tan habitual. No hay más que mirar cómo está España. A partir de ahí, tenemos una Diputación volcada en compartir los retos de nuestras empresas y volcada en diseñar programas a la carta: para jóvenes emprendedores (Beaz y Seed Capital), para alianzas o fusiones (Elkarlanean), para proyectos tractores (programa 3I). Bizkaia hace trajes a medida. A un problema concreto, una solución concreta. E invertimos cada año 80 millones de euros precisamente en eso, en impulsar un territorio competitivo al servicio de nuestro tejido productivo
En febrero pasado presentó ‘Bizkaia Goazen 2030’; un contrato, dijo, con las prioridades del territorio y con el futuro mejor que desea para la ciudadanía vizcaína. ¿En qué consiste este compromiso?
Sobre todo es un compromiso con el futuro y con las nuevas generaciones. Queremos preparar el territorio para los próximos 15 años, tal como hicieron los hombres y mujeres de los primeros gobiernos de Euskadi. Queremos asentar sectores tractores de este país, como la energía o la automoción, y empezar a levantar sectores industriales de futuro, en ámbitos de mucho futuro como la ‘economía plateada’, todo lo que tiene relación con el envejecimiento y las necesidades de esas personas. Y la gran novedad de Bizkaia Goazen 2030 es que se trata de 120 acciones concretas, con una inversión fijada, un plazo fijado, y con una auto obligación de dar cuenta anualmente a la sociedad de cómo van esas 120 acciones, qué estamos cumpliendo y qué no, por qué, y cómo las valoran los hombres y mujeres. Esto es política de verdad. Queremos impulsar de manera importante la eficiencia en la Administración. Las acciones que no aprueben la evaluación no siguen, los que sí, continúan. Y eso no será ningún fracaso, sino un ejercicio de rigor y responsabilidad. No estamos para perder el tiempo a nadie y menos para perder el dinero público. El dinero de todas y todos los vizcaínos.
¿Se precisará la implicación de otras instituciones, como el Gobierno vasco, los ayuntamientos…?
Sí, pero la colaboración con las otras instituciones es total. Yo creo y práctico el diálogo y el acuerdo. Presido un gobierno de coalición que hace su trabajo con absoluta normalidad. Estoy muy orgulloso de este gobierno, de que nos hayamos puesto de acuerdo entre diferentes. Desde ahí, es muy fácil entenderse con el Gobierno y, por supuesto, con los ayuntamientos. Bizkaia somos todos y la hacemos entre todos.
Entre las 120 acciones de la estrategia ‘Bizkaia Goazen 2030’ figuran varias referidas a infraestructuras viarias. ¿La Diputación empieza a activar proyectos significativos para el territorio en este ámbito?
No es tiempo de grandes infraestructuras. Primero, porque no hay dinero para ellas. Y segundo, porque tenemos un territorio muy bien articulado. Lo que nos toca ahora, en estos cuatro años, es acometer las obras más cercanas a la ciudadanía: quitar esa curva peligrosa, hacer una rotonda que mejore un cruce, mejorar un tramo peligroso… Y hacerlo con empresas que garanticen las condiciones laborales y salariales de sus trabajadores. Hacerlo con empresas responsables. Para mí las cláusulas sociales son vitales en toda contratación pública que hagamos. Y voy a poner especial celo en que se cumplan.
“Queremos asentar sectores tractores del
país y empezar a levantar sectores
industriales de futuro”
La recaudación por impuestos concertados no va como se desearía. ¿Con qué previsiones trabaja la institución foral para este ejercicio? ¿De qué manera contribuirá al aumento de los ingresos la lucha contra el fraude que lleva a cabo la Diputación?
Desgraciadamente es así, pero no podemos perder ni un segundo en lamentos. Son las cartas que nos han tocado para esta partida. Vamos a trabajar a tope para que la situación cambie, para que haya más actividad y más empleo de calidad. Hasta que no sepamos cómo han ido estos cuatro primeros meses del año no podremos hacernos una idea aproximada de por dónde irá el ejercicio ni cómo. Pero sería ingenuo pensar que la situación va a cambiar de la noche a la mañana. Intuyo que iremos a mejor, soy optimista y hay datos objetivos que invitan a serlo, pero será poco a poco. Y en ese camino, todo lo que hagamos contra el fraude será poco. Quien defrauda roba al resto, a esta sociedad. Y robar es un delito.
En la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas, los tres diputados generales se comprometieron a cerrar un acuerdo sobre una nueva Ley de Aportaciones. La intención es renovarla antes del 16 de diciembre. ¿Cuál será la postura de Bizkaia al respecto?
La intención es llegar a un acuerdo entre las diferentes Diputaciones Forales y el Gobierno para esa fecha del 16 de diciembre. Y en la búsqueda de ese acuerdo, Bizkaia defenderá sus intereses con la misma firmeza que lo hará el resto de instituciones. Al final el modelo es el que es, el que nos hemos dotado nosotros mismos, y acabaremos llegando a un acuerdo que satisfaga a todos y que sea bueno para Euskadi y para los vascos. No queda otro remedio.
Usted ha dicho que quiere hacer una política más transparente, participativa y abierta. ¿Dónde puede mejorar una Diputación que tiene 100 puntos sobre 100 en transparencia global, como institución, y en todos y cada uno de los indicadores, como información, relaciones con la ciudadanía, transparencia económico-financiera y en las contrataciones…?
Sí, es cierto que este año 2016 hemos llegado a colocar a la Diputación en el máximo de la evaluación en transparencia global, en el 100 sobre 100. Pero lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Antes me refería a esa autoexigencia de Bizkaia Goazen 2030 de contar a la sociedad con pelos y señales qué vamos a hacer, cuándo y cuánto va a costar. Voy a explicar nuestros planes a los hombres y mujeres de todas las comarcas, seguimos visitando empresas, asociaciones y escuchando sus opiniones… Eso es transparencia: gobernar de la mano con la sociedad.
Desgraciadamente es así, pero no podemos perder ni un segundo en lamentos. Son las cartas que nos han tocado para esta partida. Vamos a trabajar a tope para que la situación cambie, para que haya más actividad y más empleo de calidad. Hasta que no sepamos cómo han ido estos cuatro primeros meses del año no podremos hacernos una idea aproximada de por dónde irá el ejercicio ni cómo. Pero sería ingenuo pensar que la situación va a cambiar de la noche a la mañana. Intuyo que iremos a mejor, soy optimista y hay datos objetivos que invitan a serlo, pero será poco a poco. Y en ese camino, todo lo que hagamos contra el fraude será poco. Quien defrauda roba al resto, a esta sociedad. Y robar es un delito.
En la última reunión del Consejo Vasco de Finanzas Públicas, los tres diputados generales se comprometieron a cerrar un acuerdo sobre una nueva Ley de Aportaciones. La intención es renovarla antes del 16 de diciembre. ¿Cuál será la postura de Bizkaia al respecto?
La intención es llegar a un acuerdo entre las diferentes Diputaciones Forales y el Gobierno para esa fecha del 16 de diciembre. Y en la búsqueda de ese acuerdo, Bizkaia defenderá sus intereses con la misma firmeza que lo hará el resto de instituciones. Al final el modelo es el que es, el que nos hemos dotado nosotros mismos, y acabaremos llegando a un acuerdo que satisfaga a todos y que sea bueno para Euskadi y para los vascos. No queda otro remedio.
Usted ha dicho que quiere hacer una política más transparente, participativa y abierta. ¿Dónde puede mejorar una Diputación que tiene 100 puntos sobre 100 en transparencia global, como institución, y en todos y cada uno de los indicadores, como información, relaciones con la ciudadanía, transparencia económico-financiera y en las contrataciones…?
Sí, es cierto que este año 2016 hemos llegado a colocar a la Diputación en el máximo de la evaluación en transparencia global, en el 100 sobre 100. Pero lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Antes me refería a esa autoexigencia de Bizkaia Goazen 2030 de contar a la sociedad con pelos y señales qué vamos a hacer, cuándo y cuánto va a costar. Voy a explicar nuestros planes a los hombres y mujeres de todas las comarcas, seguimos visitando empresas, asociaciones y escuchando sus opiniones… Eso es transparencia: gobernar de la mano con la sociedad.