Foto: Ministerio de Asuntos Exterirores, Unión Europea y Cooperación
Los acuerdos sobre migración y asilo y fiscal alcanzados sobre la bocina son uno de los más importantes legados que dejará la presidencia española del Consejo Europeo que ha tocado a su fin. El 1 de enero, Pedro Sánchez ha cedido el testigo a Bélgica que afrontará un mandato condicionado por las elecciones europeas de junio de 2024, lo que hará que la presidencia de turno belga no alcance los seis meses.
Sánchez, que arrancó su mandato con los retos de reindustrializar la UE y garantizar su autonomía estratégica abierta, avanzar en la transición ecológica, impulsar una mayor justicia social y económica, y reforzar la unidad europea, hizo el 13 de diciembre en Estrasburgo un positivo balance de un mandato en el que “han aprobado 43 expedientes, una media superior a las presidencias rotatorias”.