Eroski avanza en su apuesta por la sostenibilidad y en esta ocasión acompaña a sus proveedores con una iniciativa reciente para la mejora de sus prácticas medioambientales y que ha incorporado a lo largo de este año. Acaba de cerrar la primera fase de diagnóstico que identifica la calidad ambiental, social y gobernanza como los bloques a reforzar.

Eroski ha puesto en marcha este año una nueva herramienta al servicio de sus productores agroalimentarios del País Vasco, para que estos evalúen sus prácticas medioambientales, sociales y de gobierno corporativo de sus empresas, siguiendo los criterios ESG. Estas siglas -que responden en inglés a las palabras Environmental, Social y Governance- hacen referencia a los factores que convierten a una compañía en sostenible a través de su compromiso social, ambiental y de buen gobierno. 

Desde Eroski apuestan por una colaboración estrecha con sus proveedores locales y les invitan a participar en este programa para trabajar juntos hacia la sostenibilidad que a la vez es una inquietud de primer orden en el consumidor actual. La cooperativa de distribución es una pieza clave en la tracción y el apoyo al sector agroalimentario en el País Vasco y el impulso a las producciones locales y la sostenibilidad son ejes estratégicos para Eroski.

El proyecto se ha iniciado con un diagnóstico en el que han participado 82 pequeños productores.

A través de este proyecto se evalúan seis dimensiones diferentes en unos 200 pequeños productores agroalimentarios de la Comunidad Autónoma del País Vasco en el punto de partida y se establecerán las herramientas necesarias hacia la mejora. Los principales objetivos que se persiguen con esta herramienta son: mayor conocimiento y compromiso con las empresas proveedoras locales de Eroski y su entorno, proporcionar formación y apoyo para una mejora continua, acompañar y guiar hacia una mayor calidad de los productos y un mejor comportamiento ambiental y social, y lograr una mayor transparencia en la cadena de suministro.

Recientemente, se acaba de cerrar la primera fase de diagnóstico del estado de situación de cada uno de los proveedores en los diversos aspectos relacionados con la sostenibilidad considerados relevantes para el sector agroalimentario. De esta manera, Eroski podrá avanzar en una mayor transparencia de su cadena de valor, a la vez, que los acompaña en la mejora continua de sus procesos y productos, especialmente a las pequeñas y medianas empresas con menos recursos para abordar estos retos.

Participación  En esta fase han participado 82 proveedores, de los que el 98% son pymes que desarrollan su actividad en la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca y en la industria alimentaria.

Los resultados de las respuestas recabadas concluyen que los bloques que más refuerzo necesitan son calidad ambiental, social y gobernanza. Concretamente, las áreas de mejora prioritaria en medio ambiente son calcular y reducirla huella de carbono, reducir la extracción de agua y aumentar su reutilización, promover iniciativas de movilidad sostenible entre los trabajadores y mejorar la eficiencia en los envases. En el ámbito social, los puntos prioritarios son contar con un protocolo contra el acoso sexual, disponer de un plan de igualdad, e implantar un sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo, entre otras. Respecto a la gobernanza, las áreas identificadas para mejorar son elaborar un código de conducta y comunicarlo a los trabajadores y comunicar públicamente los objetivos y compromisos en sostenibilidad.

Cada uno de los productores participantes en el programa han recibido un informe personalizado. En él se describe su posición respecto al sector, se detalla su situación ambiental y social y se identifican sus aspectos diferenciales y las áreas de mejora. Por último, se incluye un diagnóstico de su situación respecto a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).