"En la buena senda"

Las previsiones iniciales se van cumpliendo. El avance de cuentas trimestrales del Eustat para los tres primeros meses de 2023 confirma lo que ya se vio a finales del año pasado: la economía vasca continúa creciendo, pero lo hace de manera más suave que en momentos anteriores. El PIB vasco creció un 0,4% con respecto al trimestre precedente y un 2,2% en relación al mismo periodo de 2022. Encadenamos, de esta forma, 11 trimestres consecutivos de crecimiento. Lo cual no es algo menor, teniendo en cuenta el entorno en el que nos movemos: incrementos de costes, alta inflación y encarecimiento de la financiación debido al aumento de los tipos de interés. Un escenario, no lo olvidemos, en el que la palabra recesión se mencionaba en algunos análisis hace unos cuantos meses. Aparecen, además, otros indicadores que dan cuenta de la resiliencia (término de moda) de la economía vasca, como el incremento de la recaudación de las haciendas forales, que ha crecido por encima del 11%. O el tráfico de mercancías en los puertos de Bilbao y Pasaia, aunque se mueven aún por debajo de las cifras precovid. Una situación que, parece, continúa en este segundo trimestre, por lo que los ritmos de crecimiento del PIB y del empleo se mantendrán estables, haciendo posible que se cumpla la previsión del Gobierno vasco de crecimiento, del 1,5%, para el conjunto del ejercicio.

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