En una organización como Lantegi Batuak, que se caracteriza por llevar a cabo su actividad empresarial con un claro fin social, limitarnos a medir nuestro éxito en función de las ventas o resultado económico no parece lo más adecuado, al ser meras herramientas para nuestro cometido. El resultado último que debemos tener en cuenta es el valor que generamos a la sociedad, a nuestros grupos de interés preferentes. En la medida en que seguimos manteniendo el equilibrio entre la sostenibilidad de un proyecto empresarial en sectores fuertemente competitivos, como el industrial y el de servicios, y el servicio a las personas con más dificultades de acceso al mercado laboral, seguiremos generando y aumentando este valor a nuestros grupos de interés y a la sociedad en general. 
En un año en que la actividad industrial ha sido muy intensa, hemos acompañado a nuestros clientes en los retos que nos han planteado, para, a su vez, responder a las exigencias del mercado. Atender a estas demandas, anticiparse y proponer nuevos desarrollos es indispensable y, en el caso de Lantegi Batuak, hacerlo no solo supone la sostenibilidad del proyecto como empresa, sino también el mantenimiento del empleo para nuestro grupo preferente, las personas con mayores dificultades de acceso al mercado laboral, así como dar respuesta a sus necesidades y sus planes de desarrollo personal. Para lograr este equilibrio, está resultando indispensable contar con el desarrollo tecnológico, que permite adecuar los procesos a las capacidades de todas las personas e ir de la mano de nuestros clientes en sus procesos de fabricación.
2023 no solo ha sido un año de fuerte actividad y exigencia en el sector industrial. En el sector servicios, seguimos haciendo frente a los desafíos que encontramos a la hora de poder seguir prestando el mejor servicio al sector público y de dar, al mismo tiempo, la posibilidad a las administraciones de desarrollar políticas públicas, a través de la promoción del empleo de las personas con discapacidad con mayores dificultades de empleabilidad en sus municipios. 
Todo esto es posible gracias a la apuesta por la capacitación de las personas, el mantenimiento de la red de apoyos individualizados para el desarrollo de cada una de ellas, la profesionalización de los equipos, la cercanía con nuestros clientes y la adaptación a sus necesidades. 
El reflejo de este éxito, lo que nos indica que seguimos por el camino emprendido hace 40 años, es el valor social integrado que hemos conseguido generar a nuestros grupos de interés. En 2023 fue de 280 M€. Un valor que asciende año a año significa que mejoramos en aquello que nuestros grupos de interés han valorado como fundamental en aquello que les ofrecemos. 
El valor social que generamos a las personas usuarias y sus familias, a nuestras trabajadoras, a nuestros clientes y proveedores y a las administraciones públicas se basa en aquello que estos grupos de interés nos han reconocido que les aportamos.
Por ello, es fundamental que nuestros retos de futuro estén orientados a maximizar dicho valor. Ganaremos esta apuesta estratégica para los próximos 4 años si superamos otros tres retos fundamentales, que son seguir trabajando por el desarrollo profesional de todas las personas, mantener y mejorar nuestra actividad de mercado y seguir apostando por el desarrollo y la inversión tecnológica.