En 2023, todas las instalaciones integradas en el Plan de Saneamiento del Alto Nervión (la red de colectores y las dos depuradoras de aguas residuales) estarán iniciando su puesta en marcha según aseguró el director de la Agencia Vasca del Agua, Ernesto Martínez de Cabredo. Unos trabajos que van adelante después de que el Gobierno central adjudicara provisionalmente, el pasado 20 de mayo, las obras del proyecto de colectores, por un importe total de 31,46 millones de euros.
Las obras de saneamiento y depuración del Alto Nervión, declaradas de interés general del Estado, plantean la construcción de dos redes de colectores, una para el río Nervión propiamente dicho, y la otra para su afluente, el Altube, que han de conducir las aguas residuales hasta sendas plantas depuradoras, en Markijana y en Basaurbe, respectivamente.
El Gobierno vasco ha colaborado en este proyecto, a través de la Agencia Vasca del Agua, que realizó el proceso de expropiación de los terrenos necesarios para acometer ambas actuaciones.

Las instalaciones prestarán servicio a los municipios de Amurrio, Valle de Ayala, Laudio y Orozko, con una población futura de 39.400 habitantes y un apreciable tejido industrial.
La red de colectores tendrá una longitud de 20,5 kilómetros y el proyecto contempla, además, la construcción de cuatro tanques de tormenta y dos estaciones de bombeo asociadas, en Laudio y en el barrio de Areta. Estos colectores conducirán los vertidos de las localidades de Saratxo, Amurrio, Murga, Luyando y Olabezar, así como las de Laudio y Orozko.
Las estaciones depuradoras de Basaurbe, en Laudio, y Markijana, en Ayala, fueron licitadas por la Dirección General del Agua en diciembre de 2019, estando en proceso de estudio de las ofertas como paso previo a su adjudicación este año, por lo que su construcción se estima que comenzará en 2021. El presupuesto conjunto es de unos 33 millones de euros y estarán dimensionadas para una población de 39.400 habitantes, el doble de población actual, y para tratar los vertidos industriales.