El Gobierno vasco ha puesto en marcha el Programa de Reconstrucción Económica y Social de Euskadi, Berpiztu; se trata de un ambicioso plan, dotado con 13.250 millones de euros para el período 2020-2024 y cuyo principal objetivo es volver a situar la tasa de desempleo de Euskadi por debajo del 10%.

Fomentar 135.000 empleos; apoyar la creación de 6.000 nuevas empresas y microempresas; promover 1.000 nuevos proyectos de Investigación y Desarrollo; apoyar a 10.000 empresas industriales; aumentar el valor añadido de 4.000 industrias y servicios avanzados; aumentar el Valor Añadido Bruto (VAB) de 100 industrias alimentarias, e incrementar en 1.400 millones el VAB del comercio, la hostelería y el turismo. Estos son los principales objetivos del Programa de Reconstrucción Económica y Social de Euskadi, Berpiztu, presentado recientemente por el lehendakari Iñigo Urkullu; la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, y la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia.
Un programa, como dijo el lehendakari, dirigido a reactivar la economía y, a través de esta, recuperar todo el empleo perdido y contribuir a crear nuevas oportunidades. “Nuestro objetivo es, precisamente, situar de nuevo el paro por debajo del 10%. Y solo se puede conseguir si somos capaces de trabajar todos juntos”, añadió.
Reactivación y empleo
Berpiztu, que se enmarca en el ámbito del Crecimiento Sostenible y se compromete con la respuesta a las tres transiciones (tecnológica- digital, energético-climática y sanitaria y social), contará con un presupuesto de 13.250 millones de euros para el periodo 2020-2024, incluidos los 3.700 millones en avales a empresas y autónomos.

En concreto, de los 9.550 millones de presupuesto, 7.935 millones de destinarán a la reactivación económica y los 1.615 restantes, a la creación de empleo. En el primero de estos dos ámbitos, durante el quinquenio 2020-2024 se dedicarán 2.976 millones a nuevas infraestructuras públicas económicas y sociales; 2.512, a investigación, innovación y transformación digital y 1.164, a industria y pymes, servicios avanzados, industrias creativas e internacionalización. Habrá 613 millones para la industria alimentaria; 357, para la transición energética y medioambiental, y 313, para el comercio y la industria del turismo y la cultura.
En lo que a la creación de empleo se refiere, hasta 2024 se dedicarán 550 millones de euros a inserción laboral, mediante planes locales y comarcales de empleo; 406, a programas Renove en construcción y rehabilitación, y 349 a formación para el empleo. También se contempla destinar 162 millones al Plan de Choque de Empleo Juvenil y 148 al emprendimiento y creación de nuevas empresas.
Fortalezas
Urkullu remarcó que Euskadi dispone de “fortalezas y activos propios” para afrontar esta reactivación económica y del empleo con garantías. Por su parte, la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, asumió la tarea de transformar el sistema público de empleo “para pegarlo a esas nuevas demandas que se van a ir generando y que consigan que nadie quede descolgado”, y destacó el compromiso de generar empleo de calidad.

La industria, clave
En su intervención, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente destacó que, aunque todos los sectores, sin excepción, “van a resultar indispensables en esta misión de país, no cabe duda de que la industria sigue y seguirá siendo nuestra mejor garantía para abordar una recuperación sólida, competitiva y que nos permita revertir en la tan necesaria recuperación social”.
Además, Arantxa Tapia aseguró que esta crisis no va a paralizar la apuesta inversora del Gobierno vasco por la I+D, “sino todo lo contrario”. Así, la reactivación contará con incrementos anuales del 6% para la generación de nuevos productos y servicios empresariales, con una inversión prevista de 2.512 millones de euros. En este sentido, anunció que Euskadi se va a dotar de un nuevo Centro de Inteligencia Artificial, al tiempo que se va a abordar una Estrategia de Digitalización, en la que se contempla la creación de un nuevo ‘Data Center’ basado en un modelo de colaboración público-privada.
Tras compartir el Programa Berpiztu con las tres diputaciones y con los ayuntamientos vascos, a través de Eudel, y recoger las aportaciones de los agentes económicos y sociales, se acordará el documento definitivo y el Programa Berpiztu será aprobado a finales de octubre en Consejo de Gobierno.