El Kursaal acogió el III Foro de Movilidad de Euskadi, en el que se habló en torno a la movilidad eléctrica y se analizaron en detalle las situaciones de Tolosa y Donostia.

Las emisiones de CO₂ a la atmósfera, el ratio de uso del transporte público, el intercambio de buenas prácticas con otros países y las políticas municipales en el terreno del transporte y la movilidad fueron algunos de los temas que se abordaron en el III Foro de Movilidad de Euskadi, celebrado en el Palacio de Congresos del Kursaal de Donostia-San Sebastián.
‘Movilidad con tracción eléctrica’ fue el eje central de este encuentro, en el que profesionales del transporte, agentes de movilidad y representantes de las diversas administraciones aportaron sus ideas, experiencias y productos orientados a movilidad eléctrica, y en el que se analizaron con detalle las situaciones de Tolosa y Donostia.
En la apertura de esta tercera edición del Foro de Movilidad intervino la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno vasco, Ana Oregi, junto al alcalde de Donostia, Eneko Goia, y la diputada foral, Marisol Garmendia.
Respuesta adecuada
La consejera vasca aseguró que el futuro Metro de Donostialdea “es la respuesta adecuada a la necesidad de cohesión de la ciudad y sus entornos urbanos dentro de una movilidad sostenible y respetuosa con las personas”. Según explicó Oregi, “es necesario ofrecer alternativas al vehículo privado y aunque su uso se limitase al máximo, las demandas de movilidad no disminuirían, de ahí la necesidad de adelantar respuestas de carácter integral. Nuestras ciudades, con Donostia a la cabeza, deben pensar en nuevos sistemas de transporte que satisfagan la demanda pero bajo parámetros de sostenibilidad y responsabilidad”.
“Cada día son más las personas que optan por el coche en esta ciudad, dos de cada tres personas”, dijo la consejera. “Aquí tenemos el peor ratio de utilización del transporte público respecto al vehículo privado de las tres capitales de la Comunidad, de suerte que, en Donostia y pese a su buena red de autobuses, el transporte público se encuentra en regresión frente al vehículo privado”.
En este sentido, Oregi propuso invertir en movilidad sostenible y para ello aseguró que “el Metro de Donostialdea es una apuesta, incrementando las personas usuarias de transporte público en detrimento del coche y no a costa de usuarios de otros medios públicos como el autobús”.
“La estimación de pasajeros/año alcanza la cifra de 16 millones –explicó la responsable vasca de Medio Ambiente y Política Territorial–. Nuestra idea es unir la red de ferrocarril intercomarcal con una nueva línea por el centro de la ciudad que unirá Irún con Zarautz, sin transbordos, y con acceso al centro de Donostia, esto es, acercar, conectar 400.000 personas por Metro donde los primeros beneficiados son los donostiarras”.
Más adelante, Ana Oregi destacó las posibilidades que se abren al conectar directamente dos líneas existentes a través del centro de la ciudad “accediendo a un medio de transporte rápido, puntual, sostenible y seguro y ganando un espacio de oportunidad en Amara de 22.000 metros, con la capacidad de regeneración que ello supone”.
“También aligeraremos el tráfico rodado de la ciudad, con la oportunidad de redireccionarlo y de que los espacios emblemáticos de la ciudad tengan una oportunidad real de reafirmarse en marcos incomparables –añadió–. Esas son algunas de las ventajas de una apuesta decidida por el futuro de Donostia y de su entorno en la que el Gobierno vasco se va a implicar de manera decidida y en el que espera contar con la complicidad y colaboración del conjunto de las Instituciones locales y forales indispensables para su materialización”.

Transporte público eléctrico
Asimismo, Oregi recordó las actuaciones del Ejecutivo autónomo en materia de movilidad ferroviaria del tramo Herrera-Altza, el próximo tramo Altza-Galtzaborda y el intercambiador en riberas de Loiola que conecte el Metro con Renfe cercanías.
“Como sociedad debemos compartir un reto global surgido de la evidencia del cambio climático como hemos visto en la conferencia del Clima de Paris; como responsables públicos debemos concertar las políticas necesarias para abordarlo; como agentes sociales y económicos estamos ante la oportunidad de convertir un reto ambiental en una oportunidad de negocio y de empleo”, señaló.
La consejera enmarcó la necesidad de promover el transporte público eléctrico “dentro de un proceso de transformación o sustitución de nuestros medios y sistemas de transporte y, ahí, nuestra capacidad tecnológica y empresarial tiene mucho que decir –apuntó–. La modificación del actual transporte urbano del planeta supone modificar la movilidad en un contexto en el que el 50% de la población mundial ya vive en las áreas urbanas y éstas consumen, aproximadamente, el 75% de la energía total, además de emitir el 80% de los gases de efecto invernadero”.
La movilidad vasca, un 53% ferroviaria
En su intervención, el director de Planificación del Transporte del Gobierno vasco, Marko Boronat, indicó que “el modo ferroviario agrupa al 53% de la movilidad eléctrica mayoritaria en el transporte público vasco, a lo que contribuye el constante crecimiento del uso de metros y tranvías en Bilbao y Vitoria Gasteiz”.
“Ahí está la exitosa experiencia de Metro Bilbao, la próxima y solicitada Línea 3 o el gran servicio que prestará la pasante donostiarra –enumeró Boronat–. En Vitoria-Gasteiz tienen ante si el proyecto integral green: tranvía-BRT-bicicleta eléctrica. Se incrementa el modo ferroviario como en la Europa más avanzada y en ella estamos bien posicionados por ser un país denso y concentrado”.
“Nuestras emisiones en el ámbito del transporte tradicional en la CAPV van a continuar creciendo hasta que llegue ese cambio tecnológico que posibilite la reducción de las mismas. La tendencia es que la transformación hacia una sociedad de servicios vaya asociada con nuevas necesidades de movilidad”, indicó.
La pauta en la Comunidad Autónoma del País Vasco es que por cada aumento de movilidad en transporte público de un 10% se ha producido en paralelo un aumento del 25% en vehículo privado y, por ello, la apuesta institucional ha de incidir en dos direcciones: impulso de Tecnologías más limpias y promoción del transporte público.
Reducción de emisiones
Por su parte, el alcalde, Eneko Goia, señaló que “Donostia está actuando ya para contener las emisiones. Disponemos de una flota de transporte público con un peso muy importante de los autobuses híbridos. Además, contamos con un autobús totalmente eléctrico y, a lo largo de este año, vamos a adquirir dos nuevos autobuses cien por cien eléctricos, con los que esperamos cubrir el servicio de la línea que transcurre por la vega del Urumea, dentro de un proyecto en el que hemos sido una de las tres ciudades elegidas por la Unión Europea”.
“La reducción de emisiones de CO₂ a la atmósfera está directamente vinculada con la reducción de la utilización del vehículo privado –dijo Goia–. La visión a medio y largo plazo nos impulsa a tomar medidas tendentes a sustituir los vehículos con combustibles fósiles por otros de generación eléctrica. Y aquí entra de lleno la necesidad de apostar a fondo por el transporte ferroviario, que es un transporte limpio” ha indicado el alcalde donostiarra.
Según el alcalde donostiarra, “si queremos sacar los coches de nuestras ciudades tenemos que plantear alternativas de transporte eficaces, serias y masivas. Las emisiones a la atmósfera se están disparando, y es necesario tomar decisiones a largo plazo y radicales. En esta línea se enmarca la necesidad de reforzar las líneas del Topo, del Metro de Donostialdea, como alternativa de transporte urbano y metropolitano para Donostia y para su área funcional”.
“El proyecto de la pasante del Metro en Donostia supone contar con una línea circular en la ciudad que conectará de forma eficaz barrios que hoy por hoy están alejados, como Herrera o Alza, con el centro y el Antiguo –explicó Eneko Goia–, y permitirá que la ciudadanía donostiarra tenga una parada que les conecte de forma directa con los corredores de Errenteria, Irun y Hondarribia, o de Lasarte, Orio o Zarautz o que un ciudadano de Alza pueda llegar de una forma fácil y cómoda a las Universidades o a Ibaeta”.
El alcalde destacó que el proyecto “ayudará a sacar a los coches del centro de la ciudad, liberará espacios importantes y permitirá acometer propuestas urbanas que hoy pueden parecer implanteables pero que, con una buena red de transporte público interno, pueden ser totalmente alcanzables. Su adecuada conexión con el proyecto de Tren de Alta Velocidad constituirán una red basada en el transporte ferroviario que harán realidad la posibilidad de desplazarse entre nuestras capitales y nuestro entorno utilizando el tren”.
Por su parte, la diputada de Movilidad y Ordenación del Territorio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Marisol Garmendia, subrayó que “tenemos que seguir apoyando el uso de la bicicleta y, a la vez, apostar por infraestructuras como el intercambiador de Riberas de Loyola, por nuevas inversiones como el Metro de Donostialdea y seguir en busca de la interoperabilidad para continuar fomentando una movilidad más sostenible en el territorio”.