El Gobierno vasco ha puesto en marcha el programa Bideratu Berria, para apoyar a empresas en crisis a través de medidas de reestructuración y de relanzamiento de carácter industrial y financiero.
Esta iniciativa, ajustada a las directrices europeas, está dotada con tres millones y, en palabras de la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, es “la última herramienta que un gobierno puede poner para ayudar a una empresa en crisis”.
Estas ayudas están dirigidas a pequeñas y medianas empresas que, tras esfuerzos financieros realizados y pudiendo ser competitivas –ya que disponen de mercado y producto–, sufren las consecuencias de una situación anterior adversa, y tienen dificultades en la búsqueda de financiación para la puesta en marcha de nuevos proyectos de consolidación y desarrollo. Concretamente, Bideratu Berria promoverá la ejecución de medidas de reestructuración y de relanzamiento de carácter industrial y financiero que se incluyan en planes de reestructuración elaborados por empresas en crisis tendentes al restablecimiento de la viabilidad a medio y largo plazo de las mismas.

Por ahora ya se han detectado tres compañías que responden a estas circunstancias. Se trata, según la consejera Tapia, de “empresas que han hecho todo lo que tenían que hacer y que están prácticamente en la salida de la crisis, pero necesitan un pequeño empujón”, y añadió que el Ejecutivo “no va a dejar caer” a pymes viables que, tras ocho años de desgaste, están “al límite de la financiación”.
Arantxa Tapia aseguró que las ayudas, que se darán en forma de anticipos reintegrables y por un importe que podrá alcanzar el 50% del coste total de las medidas de reestructuración que requiera la empresa, hasta un máximo de un millón de euros, se gestionarán con “la mayor inmediatez posible” entre la solicitud y la concesión.