El CES Vasco presenta la memoria socioeconómica correspondiente al año 2023
Han presidido el acto el presidente del CES Vasco, Javier Muñecas, y el presidente de la Comisión de la Memoria Socioeconómica, Jon Barrutia
- Estrategia Empresarial
- 19-Julio-2024
El Consejo Económico y Social Vasco presentando la Memoria Socioeconómica de la CAPV de 2023. Foto: CES Vasco
El Consejo Económico y Social Vasco ha presentado este viernes en Bilbao la Memoria Socioeconómica de la CAPV de 2023, en un acto presidido por el presidente del CES Vasco, Javier Muñecas, y el presidente de la comisión encargada de realizar el informe, Jon Barrutia.
En la presentación de la memoria, los responsables del CES han realizado un repaso de los principales indicadores sociales y económicos del 2023, exponiendo a su vez un resumen de las consideraciones y recomendaciones recogidas en el informe.
Demografía
En lo que al ámbito demográfico se refiere, el órgano consultivo vasco ha subrayado que la CAPV sigue inmersa en una tensión demográfica provocada por la baja natalidad y el progresivo envejecimiento de la población. A pesar de que los saldos migratorios positivos compensaron en 2023 el crecimiento natural negativo, el CES considera necesario acelerar la aplicación de la Estrategia 2030 para el Reto Demográfico, orientando las políticas públicas de manera transversal y coordinada. No hay que olvidar que la cuestión migratoria es un proceso estructural necesario para garantizar la riqueza y bienestar de la sociedad.
Economía y mercado de trabajo
Respecto al ámbito económico, el Consejo constata que a pesar del escenario inflacionista y de alta incertidumbre provocado por los conflictos geopolíticos internacionales el PIB de Euskadi ha registrado un crecimiento del 1,8%. Además, los principales indicadores económicos han mostrado un crecimiento superior al observado en la zona euro. El Consejo señala la importancia de mantener y reforzar la fortaleza competitiva del tejido productivo de Euskadi.
A pesar de que en 2023 la inflación se ha moderado (+3,1 % en 2023 contra el +5,4% en 2022), se mantienen índices de precios por encima de los valores previos a 2021, lo que convierte la situación inflacionaria en un problema a tener en cuenta por su repercusión entre la ciudadanía.
En lo referente al empleo y las relaciones laborales, se ha seguido la senda de la recuperación comenzada durante 2022, y en 2023 la evolución ha sido en general positiva, de manera que la mayor parte del empleo creado ha sido en el sector servicios y, en menor medida, en la industria. El paro de larga duración y el que afecta a las personas más jóvenes ha decrecido, aunque ha aumentado entre las personas emigrantes. Pero, si bien la ocupación ha crecido y el desempleo se ha reducido, subsisten problemas como la elevada temporalidad en el sector público y la baja tasa de actividad que presenta Euskadi, especialmente entre las mujeres.
Por ello, el CES Vasco apela a que las políticas activas de empleo deben seguir esforzándose en insertar y mantener en el empleo a los colectivos con mayores dificultades, así como en reducir la brecha de género. En este sentido, hay que destacar la relevancia de las partidas públicas destinadas al empleo y a la protección social.
Salud, innovación, medio ambiente y energía
Respecto al Sistema sanitario, el Consejo ha señalado que el progresivo envejecimiento de la población pone de relieve la necesidad de no descuidar el gasto público en salud ni la optimización de los recursos, ya que reforzar las estrategias de prevención es cada vez más importante.
Asimismo, el aumento del número de pacientes en listas de espera y el descenso en los últimos años del personal médico en atención primaria son dos problemas que, según el CES, requieren medidas tanto económicas como de organización interna del sistema y refuerzo de plantillas.
El Consejo también realiza una llamada de atención respecto a la prevalencia de los trastornos mentales y de comportamiento, que en 2023 han crecido por encima de los niveles de 2019. Para abordarlos eficazmente se necesita llevar a cabo un seguimiento preventivo de los indicadores, en particular, de la mortalidad prematura causada por los suicidios y autolesiones, así como disponer de los recursos humanos y técnicos suficientes.
En el ámbito de Ciencia, Tecnología e Innovación, el órgano consultivo celebra que Euskadi esté considerada un polo de excelencia regional en el Panel europeo de indicadores de innovación regional (RIS 2023), pero considera que es necesario elevar el porcentaje de pymes innovadoras e incrementar la inversión en actividades para la innovación como el diseño, el marketing, la gestión de la propiedad intelectual e industrial o la formación. Otro ámbito de mejora es el impacto económico de la innovación en el empleo y en las ventas ya que es menor que el que registra la media europea.
Por último, conviene tener muy presente la irrupción de la inteligencia artificial, que posiblemente pueda tener profundas implicaciones en las empresas, las personas trabajadoras, y la ciudadanía en general. Para aprovechar las oportunidades que abre va a ser necesario plantear cambios tanto en la formación como en su integración en los entornos laborales.
En cuanto a la situación del Medio Natural y la Energía, el CES valora positivamente las acciones y políticas públicas que fomentan un desarrollo económico sostenible, claves para abordar la transición ecológica-energética en la que estamos inmersos. En este sentido, es necesario avanzar hacia un modelo energético que minimice los combustibles fósiles, por lo que se necesita elevar la producción de energías renovables en Euskadi, tanto por su impacto ambiental positivo como por su capacidad de paliar la alta dependencia energética del territorio.
Condiciones de vida, vivienda, educación y sector público
En lo referido a las condiciones de vida, Euskadi se mantiene en posiciones elevadas en los rankings internacionales de calidad de vida, aunque algunos indicadores alertan sobre problemas que no pueden dejarse de lado, como que el 12,6% de las familias se encuentre en situación de pobreza energética, que el 7,6% muestre retrasos en los pagos de la vivienda principal, o que el 21,4% declare no poder afrontar gastos imprevistos. A este respecto, el Consejo se congratula que durante 2023 haya habido un extraordinario incremento de los esfuerzos públicos para ayudas a las familias.
Se han registrado avances en los indicadores de conciliación, aunque subsisten las diferencias de género en las tareas de cuidado. De igual forma, aunque su volumen no es elevado ha crecido el número de personas en exclusión residencial, por lo que sería conveniente cuidar su cobertura por parte del sistema de protección social.
En cuanto a la protección social, el órgano consultivo manifiesta que el sistema vasco de protección social ha mantenido su cobertura en niveles comparables a los principales países europeos, y el nivel de recursos destinados, sigue en aumento. El nuevo Plan Estratégico de Servicios Sociales (2023-26) debe abordar el reto de adaptar el Sistema al impacto del envejecimiento de la población, a la vez que se sigue apoyando a todos los colectivos vulnerables.
En 2023 se ha roto la tendencia de años anteriores respecto a la Renta de Garantía de Ingresos y en esta ocasión el número de perceptores ha ascendido, un 13,6% respecto a 2022. Ha aumentado tanto el porcentaje de los perceptores de rentas salariales, de las personas extranjeras y de los pensionistas. El Consejo destaca que los recientes cambios normativos en torno a la RGI permitirán una mejor gestión de las necesidades detectadas ampliando su cobertura. El Consejo destaca que, del total de fondos destinados en el Estado a prestaciones de garantía de ingresos, el 22% corresponde a la CAPV, según los últimos datos publicados en 2022.
Respecto al mercado de la vivienda de Euskadi, este ámbito sigue suponiendo un reto para la sociedad vasca. En 2023 se percibe cierto estancamiento en el mercado inmobiliario, pero los precios continúan al alza y la oferta de vivienda en alquiler sigue siendo insuficiente. En este sentido, el CES valora positivamente el Plan Director 2021-2024, cuya evolución se presenta positiva, así como el Pacto Social por la Vivienda de Euskadi, ya que supone un instrumento estructural para mejorar la situación en este ámbito. En este sentido, el Consejo comparte su apoyo del alquiler asequible y la rehabilitación, así como la iniciativa de ampliar la oferta de vivienda protegida para colectivos con dificultades de acceso, que puede contribuir a facilitar la emancipación de la juventud.
En cuanto a la educación, Euskadi destaca en comparación con el Estado y la media europea por tener una población joven con una elevada cualificación, pero al Consejo le preocupan los resultados del informe PISA, sobre todo en lo relativo al escaso interés por la lectura y las ciencias, en comparación con otros territorios. Existen áreas en las que se necesita seguir trabajando, como las desigualdades de género en la elección de estudios. Así, sigue habiendo menos matriculaciones femeninas en la Formación Profesional, en lo que respecta a los estudios STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), donde la presencia de mujeres solo alcanza 14,8%, en el mejor de los casos, y la participación femenina en las ramas técnicas universitarias es muy inferior a la que muestran los hombres.
En lo referente a sector público de la CAPV, el CES destaca que han aumentado tanto los ingresos, fundamentalmente gracias a la evolución positiva de la recaudación favorecida por la inflación, como los gastos. También es destacable el notable incremento que en 2023 han experimentado las inversiones reales, fundamentales para el desarrollo económico.
En este sentido, el Consejo apela a la necesidad de mantener el esfuerzo presupuestario para garantizar unos niveles de inversión aceptables, así como de aprovechar los fondos europeos “Next Generation” para fortalecer los servicios públicos y la inversión pública y privada.