El inicio de año nos ha traído buenas noticias que parecen despejar algunos de los nubarrones que cubrían el crecimiento económico. La fundamental, la desescalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El día 15 ambos países han firmado en Washington la primera fase del acuerdo comercial, en los mismos términos pactados el pasado 13 de diciembre, es decir que China compre entre 40.000 y 50.000 millones de dólares en productos agrícolas estadounidenses anualmente y un total de 200.000 millones de dólares en productos estadounidenses en dos años. Esto supone un ‘alto el fuego’ en las hostilidades comerciales, ya que queda aún la segunda fase. De materializarse este inicio de acuerdo será bien recibido por la economía mundial. Y también le vendrá bien a la economía europea. A un nivel más cercano, otra nube que desaparece es la conformación del Gobierno en el Estado. Ahora tiene que iniciar su andadura y poner el marco para retomar la actividad normal. Todo ello favorecerá a la economía vasca, que mantiene su pujanza. Así lo demuestran algunos termómetros como es el nivel de contratación que ya muestra la próxima Bienal de la Máquina-Herramienta, superior al 90%. Un indicador de que los fabricantes industriales europeos tienen confianza en el entorno y en el atractivo de la cita vasca como escaparate comercial. Sería bueno que otras nubes se disiparan para confirmar esta suavización de la situación.