La incertidumbre que reina en el mercado también ha tocado a las EPSV que en junio, y tras dos años de récord, vieron descender el patrimonio gestionado hasta los 25.997 millones de euros; es decir, 1.400 millones menos (5,34%) que al cierre de 2021. Aún con todo, el ahorro gestionado sigue suponiendo el 33% del PIB del País Vasco.

Tras dos años de récord, el pasado mes de junio el patrimonio gestionado por las EPSV descendió un 5,34%, hasta los 25.997 millones de euros, según datos de la Federación de EPSV de Euskadi. La incertidumbre que afecta al mercado en general, motivada por las crisis geopolítica y energética mundiales y que está llevando las inversiones a rentabilidades negativas generalizadas, también afecta a la previsión social vasca. De hecho, y según reconocían fuentes de la Federación de EPSV de Euskadi el pasado mes de junio, “está siendo muy complicado” aún cuando el ahorro gestionado sigue suponiendo el 33% del PIB del País Vasco, muy por encima de los sistemas del resto del Estado, que el año pasado representaban el 10,5% del total”. 
Según los últimos datos de la Federación, referidos al segundo trimestre de 2022, los planes del sistema de empleo son los que mejor evolucionan, con un ligero aumento en el número de socios (4.000 más, hasta alcanzar los 507.342) y un incremento de las aportaciones de partícipes, que pasaron de los 86,9 millones del primer trimestre, a los casi 173 millones a finales de junio. También las prestaciones se incrementaron un 4%, debido, fundamentalmente, al mayor número de jubilaciones.

La incertidumbre, las crisis geopolítica y energética y las rentabilidades negativas inciden negativamente en las EPSV

En cuanto al patrimonio gestionado, los sistemas de empleo bajaron hasta los 14.000 millones (-4%), siendo Lagun Aro EPSV, con un patrimonio de 6.674 millones y 46.613 socios, la que lidera el ranking del sistema de empleo vasco, seguido de Geroa Pentsioak, con un patrimonio de 2.515 millones de euros y 290.835 socios.
Los planes individuales, sin embargo, agrupados en 24 entidades y encabezados por Baskepensiones, con un patrimonio de 5.688 millones de euros y 268.657 partícipes, sufrieron una pérdida patrimonial de cerca de 1.000 millones para situarse en 11.674 millones. Se observó asimismo un ligero descenso en el número de socios, que en el segundo trimestre del año disminuyó en 3.000, sumando un total de 641.080, en tanto que las prestaciones alcanzaron los 147 millones, doblando casi las realizadas hasta marzo, que se situaron en 88 millones. Un incremento que se explicaría, fundamentalmente, por las rentabilidades negativas de la práctica totalidad de los productos de inversión, con apenas garantizados y unos fondos de renta variable que en septiembre anotaban un descenso de rentabilidad del 9,3% en el mercado español, lo que estaría motivando que muchos partícipes hayan decidido rescatar sus planes en forma de capital.
A nivel nacional, Inverco señala que las aportaciones al sistema individual disminuyeron un 17% hasta septiembre de 2022, lo que unido a la reducción en el conjunto del 2021, supone que las aportaciones a planes individuales descendieron 2.500 millones de euros desde 2020. En cuanto a rentabilidad, ésta es positiva y cercana al 3%.