“Descarbonizando el transporte: el papel clave del ferrocarril”

Pedro Fortea, director general de Mafex

Pedro Fortea, director general de Mafex

En un mundo en constante evolución, el ferrocarril es un pilar fundamental para abordar los desafíos de la movilidad y la sostenibilidad ambiental. A medida que se intensifica la crisis climática, la necesidad de soluciones de transporte sostenibles se vuelve más urgente. El ferrocarril, conocido por su eficiencia y bajo impacto ambiental, desempeña un papel crucial en la descarbonización del transporte.
El ferrocarril es notablemente eficiente en términos energéticos y produce solo una pequeña fracción de las emisiones contaminantes en comparación con otros modos de transporte. Genera solo el 0.5% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa, mientras transporta al 7.6% de los pasajeros. Con la capacidad de mover grandes volúmenes de pasajeros y mercancías con una huella de carbono mucho menor, se presenta como la opción más sostenible. Además, alivia la congestión en las ciudades, contribuyendo a crear entornos urbanos más limpios y habitables. La transición hacia un modelo de movilidad en el que el tren desempeñe un papel central es fundamental para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y bienestar social.
España enfrenta el desafío de adaptar su red ferroviaria al crecimiento sostenido de la demanda de pasajeros y mercancías. La finalización de corredores de alta velocidad y la mejora en las conexiones intermodales son prioritarias. Estas infraestructuras no solo deben satisfacer la creciente demanda, sino también hacerlo de manera eficiente y sostenible. En este contexto, el proceso de liberalización del transporte de pasajeros en alta velocidad está ofreciendo resultados muy positivos, con un incremento significativo de la demanda en los corredores donde la liberalización ya es una realidad. Este proceso, que optimiza el uso y capacidad de la red existente, se extenderá en los próximos meses y años no solo a lo largo de la red de alta velocidad, sino también a las de cercanías. Este último aspecto, con el traspaso de competencias a diversas regiones, dotará a estas de una mayor influencia y autonomía en materia ferroviaria, más allá de los sistemas de metros y tranvías ya existentes en nuestras ciudades. 
Otro de los grandes retos específicos para nuestro país es incrementar la cuota del transporte de mercancías por ferrocarril, que actualmente está muy por debajo de la media europea, situada alrededor del 4% frente a una media de la UE del 17%. Potenciar este segmento no solo optimizaría la logística y reduciría costos, sino que también disminuiría significativamente las emisiones de gases contaminantes. Las políticas deben enfocarse en implementar incentivos para que más empresas opten por el ferrocarril para el traslado de mercancías, además de mejorar la infraestructura y las conexiones con puertos y otros nodos logísticos.
En el contexto vasco y empresarial, la industria ferroviaria local es un activo estratégico que destaca por su capacidad de innovación y su significativo aporte a la economía regional y nacional, contribuyendo de manera importante al 7,4% del PIB industrial que representa la industria ferroviaria española. Una industria referente en el panorama internacional y presente en proyectos en más de 100 países de los cinco continentes.
Para abordar los retos del sector ferroviario, es fundamental superar desafíos como la necesidad de una planificación a largo plazo y financiación estable, inmune a las variabilidades políticas. Es esencial fomentar la innovación mediante políticas que apoyen la investigación y la implementación de nuevas tecnologías. Se requiere personal altamente cualificado para impulsar el desarrollo profesional y contribuir a soluciones sostenibles que mejoren la movilidad y mitiguen el impacto del cambio climático. Superando estos desafíos, el sector no solo preservará sus infraestructuras de calidad, sino que también se consolidará como un líder industrial a nivel global.
La colaboración entre industria, administraciones y ciudadanía es clave para avanzar hacia un sistema de transporte que no solo satisfaga las necesidades actuales, sino futuras, contribuyendo a combatir el cambio climático. El ferrocarril, eficiente y sostenible, es clave en la transición hacia una sociedad más verde y conectada.

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