Confebask prevé para 2024 en Euskadi un aumento del PIB en el entorno del 1’6%, similar al de 2023, y con unos primeros meses con un crecimiento muy plano
2024 seguirá siendo un año de riesgos, y en función de cómo evolucionen, el crecimiento final puede oscilar en una horquilla entre el 1’1% y el 2’1%
- Estrategia Empresarial
- 22-Diciembre-2023
Los miembros de Confebask en un momento de la rueda de prensa. Foto: Confebask
Confebask prevé para 2024 un crecimiento de la economía vasca en el entorno del 1,6%, aunque esta previsión está sujeta a la existencia de numerosos riesgos, de tal forma que en función de cómo evolucionen, el crecimiento final podría oscilar en una horquilla entre el 1’1% y el 2’1%.
Está previsto que el crecimiento de la economía vasca continúe siendo muy plano durante los primeros meses de este 2024, dando paso progresivamente a un mayor dinamismo conforme avance el año.
Por sectores, en 2024, Construcción y Servicios se mantendrán en términos similares a los de este año que finaliza, y la Industria mostrará el crecimiento más débil, si bien tendrá un mejor comportamiento que en 2023 por una progresiva dinamización de la economía europea y del comercio global.
Por lo que respecta al empleo, Confebask prevé para 2024 una creación de empleo de 13.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social, con lo que, por segundo año consecutivo, se mantendría el listón de más de un millón de cotizantes. En todo caso, supone una cifra de creación de empleo ligeramente inferior a la de este año.
Así las cosas, y si se cumplen estas estimaciones, la tasa de paro bajará en Euskadi hasta el 7%, un punto menos que la prevista al cierre de 2023, y ligeramente por encima de la media europea.
Preocupaciones y retos de la empresa vasca
En cuanto a lo que preocupa en mayor medida a las empresas vascas de cara a este próximo año, y en función de las encuestas que realizan periódicamente nuestras organizaciones – Adegi, Cebek y Sea-, se mantiene el fuerte crecimiento de los costes laborales, los problemas para encontrar personal cualificado (el factor de preocupación que más crece), la reducción de la rentabilidad, y la dificultad de acceso y la carestía de la financiación bancaria, el segundo factor de preocupación que más crece en nuestras encuestas.
Entre los retos que tienen las empresas para este 2024, se destaca el gestionar un escenario de bajo crecimiento económico y tipos de interés altos, con una inflación aún elevada. Asimismo, también supone un importante reto acometer las inversiones que se necesitan para incorporarse a las transiciones en marcha y aprovechar las oportunidades que ofrecen los fondos europeos en un contexto de financiación más cara.
2023: PIB y empleo
Por lo que respecta a este 2023, terminamos un año en el que Confebask estima que Euskadi crecerá un 1,6%, una cifra que se sitúa en línea con lo estimado hace un año, y que se ha visto lastrada por el impacto de la inflación, el aumento de los tipos de interés, la debilidad de los principales clientes de la economía vasca y el bajo crecimiento del comercio mundial.
A pesar de todo, este año Euskadi cerrará con unos 15.000 afiliados más a la Seguridad Social, superando la barrera del millón de empleos, y con una tasa de paro del 8%, con 3.000 desempleados menos en Lanbide.
Por sectores, en 2023 Construcción y Servicios presentan la mejor evolución, mientras que la Industria ha acusado una importante desaceleración, lo que le ha llevado a un crecimiento para el conjunto del año cercano al 0%.
Por lo que se refiere a las exportaciones, el sector exterior vasco presenta caídas desde mediados de año, aunque mejora su superávit al moderarse la factura energética.
Retos y desafíos
Por último, tal y como han recordado durante la rueda de prensa la presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, su director general, Eduardo Aretxaga y su responsable de economía Pablo Martín, “2024 seguirá siendo un año con importantes riesgos. Destacarán la evolución de la inflación y los tipos de interés, el nuevo marco de disciplina fiscal que se apruebe en Europa, y la evolución de las crisis bélicas en Europa y Oriente Medio.”.
Por el lado empresarial, será prioritaria una gestión eficiente capaz de generar los recursos suficientes para invertirlos y poder seguir el ritmo de las transiciones en curso. La presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, ha recordado que “de hecho, tendremos que buscar el punto de equilibrio para ver cómo compaginamos la necesidad de realizar inversiones que nos permitan seguir en el mercado y, asimismo, acometer las transiciones en marcha con una rentabilidad empresarial a la baja”.
“En ese sentido, - continúa - como decíamos la semana pasada, una gestión desde Euskadi, más cercana y especializada de los fondos ‘next generation’, podría dar un impulso definitivo a la transformación de nuestro tejido productivo. El calendario avanza y no podemos permitirnos perder un euro de inversión en esta tarea”.
Tamara Yagüe ha terminado su intervención poniendo en valor “la aportación de la empresa vasca al bienestar colectivo, mediante las inversiones que generamos, el empleo que creamos y los impuestos que pagamos. Y decir bien alto que nos sentimos muy orgullosos de nuestra contribución a la sociedad vasca”.