Capital Energy: un proyecto renovable para impulsar la sostenibilidad energética vasca

El grupo está impulsando la construcción de más de 138 MW en Euskadi, donde prevé invertir alrededor de 160 millones de euros

La compañía tramita actualmente siete parques eólicos en Euskadi. Foto: Capital Energy

Capital Energy, que ha constituido siete sociedades radicadas y que tributan en Euskadi para desarrollar sus proyectos, podría abastecer con electricidad limpia a más de 152.000 hogares cada año, evitando la emisión a la atmósfera de 150.000 toneladas de CO2. Prevé invertir cerca de 160 millones de euros en los siete parques eólicos en tramitación, que producirán 405 GWh.

Capital Energy, compañía energética nacida hace más de dos décadas y cuya vocación es convertirse en el primer operador 100% renovable verticalmente integrado de la Península Ibérica, tiene en el País Vasco uno de los polos de desarrollo de su ambicioso proyecto de energías limpias.

Capital Energy es uno de los operadores de la planta fotovoltaica Ekian, la más grande de esta tecnología en el País Vasco.

La empresa, que cuenta con siete sociedades radicadas y que tributan en Euskadi, ya tiene experiencia en el sector renovable de la comunidad. No en vano es uno de los operadores de la planta fotovoltaica Ekian, situada al sur del territorio de Araba y que se distingue por ser la más grande de esta tecnología en el País Vasco. Asimismo, tramita siete parques eólicos en la región, que suman una potencia conjunta superior a los 138 megavatios (MW) y que se encuentran en la fase de consultas previas a la elaboración de sus estudios de impacto ambiental, tras haber superado la fase de competencia.
De ellos, cuatro se situarían en Gipuzkoa: Trekutz (12 MW), Buruzai (18 MW), Ezkeltzu (18 MW) y Karakate (9,6 MW); uno en Araba: Kastillo (31 MW); uno entre Araba y Gipuzkoa: Miritxa (27 MW); y otro entre Araba y Bizkaia: Larragorri (22,5 MW). Las ubicaciones de dichas instalaciones, en los tres territorios, se han seleccionado tras hacer un análisis multicriterio de todas las variables implicadas (ambientales, técnicas, urbanísticas, patrimoniales, sociales, etcétera) y después de realizar una amplia revisión bibliográfica de toda la legislación y normativa vigentes.
Su puesta en marcha supondría una inversión global cercana a los 160 millones de euros y generaría un importante efecto tractor. Y es que la construcción de toda esta capacidad renovable implicaría la creación de más de 530 puestos de trabajo directos en entornos rurales, una contribución al PIB de 42 millones de euros y una aportación fiscal que superaría los cinco millones de euros.
Durante la operación y mantenimiento de estas instalaciones, Capital Energy daría empleo estable y de calidad a 16 profesionales vascos y generaría un impacto económico anual, vía impuestos locales y regionales, de más de 330.000 euros. También aportaría al PIB, cada año, unos cuatro millones de euros. 

La firma desarrolla acciones pactadas con consistorios y grupos de interés

Además, el grupo generaría un importante valor medioambiental, ya que con esta capacidad renovable se podrían generar aproximadamente 405 gigavatios hora (GWh) anuales de electricidad limpia, equivalentes al consumo energético de más de 152.000 hogares vascos, y se evitaría la emisión a la atmósfera de más de 150.000 toneladas de CO2.
Aparte del desarrollo de proyectos renovables, la compañía promueve un uso responsable y racional de la energía en todas las comunidades en las que está presente, colaborando en numerosas acciones pedagógicas impulsadas por colegios, institutos y entidades de diversa índole. Por otro lado, tiene previsto impulsar distintas iniciativas vinculadas al autoconsumo en Euskadi, que considera complementario a su negocio ‘core’ y que contribuirá a aumentar la fiabilidad del sistema eléctrico.

Compromiso con Euskadi
Estas cifras demuestran que Capital Energy quiere convertirse en un motor del desarrollo de Euskadi. Se trata de conciliar dos objetivos: el de contribuir a la descarbonización de la economía, a través de la implantación de las energías renovables, y el de fomentar el crecimiento económico y social de todos los territorios en los que opera.

La puesta en marcha de toda la cartera podría suponer la creación de más de 530 empleos en la fase de construcción y unos 16 puestos de trabajo permanentes en la de operación
y mantenimiento

En línea con esta visión, la empresa ha creado el Proyecto Territorios, una iniciativa diferencial que combina su compromiso con la transformación del modelo energético y su deseo de impulsar el desarrollo de los territorios.
Para ello, se compromete a poner en marcha, durante las fases de construcción y de operación y mantenimiento de sus instalaciones renovables, actuaciones consensuadas con los consistorios y los grupos locales de interés que se enmarcarán en unas líneas de actuación concretas, entre las que se encuentran la mejora de infraestructuras y servicios, conectividad y digitalización, protección del patrimonio artístico y cultural, educación, salud e integración sociolaboral de colectivos desfavorecidos.
Asimismo, está trabajando en paralelo en la creación de bolsas de empleo locales para que las empresas que construyan los parques contraten mano de obra y maquinaria local.

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