Calidad, inclusión e igualdad, claves de la Estrategia Vasca de Empleo 2030
También aborda el reconocimiento del derecho subjetivo a la formación y la activación
- Estrategia Empresarial
- 21-Abril-2021
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia (a la izquierda), presentó los detalles de la Estrategia.
El Gobierno autónomo ha presentado la Estrategia Vasca de Empleo 2030, que abre una nueva etapa en las políticas de empleo orientadas a la calidad, la inclusión y la igualdad, y aborda el reconocimiento del derecho subjetivo a la formación y la activación, para que el empleo sirva para el progreso y la cohesión social de Euskadi.
El Consejo de Gobierno ha aprobado la Estrategia Vasca de Empleo 2030, que parte de la realidad de la crisis provocada por el covid y se alinea con los ejes del programa de Gobierno, del programa Berpiztu, de la propia Estrategia que está diseñando el Gobierno de España, del proyecto Next Generation EU y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Por ello, ofrece una mirada al presente y a lo que en el futuro necesiten las personas trabajadoras de Euskadi y que precisen las empresas para salir de la crisis, y ofrece, además, herramientas nuevas y otras que no han sido suficientemente exploradas hasta la fecha.Así, además de las urgencias del presente, la Estrategia aborda cómo van a influir en los empleos, tanto en su calidad como en su cantidad, las grandes transformaciones tecnológico-digital, energético-climática y sociosanitaria. Y, a partir de ahí, se analizan los riesgos y las oportunidades que se presentan.
Un nuevo modelo
Para impedir que las transformaciones aumenten las desigualdades, y que se pierda empleo por la automatización de procesos, la Estrategia define el modelo que se quiere: un mercado de trabajo que contribuya al desarrollo social y económico, sostenible e igualitario, caracterizado por ofrecer oportunidades de empleo de calidad en equidad, por la inclusión social y por el desarrollo humano.
Uno de los vectores estratégicos es
un empleo resilienteque se adapta
al sistema productivo
Este nuevo modelo se sustenta en cinco principios: igualdad de oportunidades y atención y servicios específicos y especializados para los colectivos con especiales dificultades de acceso al empleo; anticipación, innovación, velocidad de respuesta y resiliencia; equilibrio territorial; consenso y colaboración con los diferentes agentes que conforman el Sistema Vasco de Empleo, y gobernanza abierta y multinivel desde un liderazgo público, y con un papel central para los agentes sociales.
Los objetivos que se pretenden alcanzar con esta Estrategia son varios. Por un lado, profundizar en el empleo de calidad como instrumento fundamental de inclusión social y de desarrollo humano, y contribuir al desarrollo social y económico de Euskadi, a través de un empleo resiliente conformado por personas alta y permanentemente capacitadas para adaptarse a los cambios que se produzcan en el sistema productivo vasco, y por empresas que ofrecen escenarios atractivos de oportunidad a nivel profesional y vital.
Por otro, establecer el Derecho a las Políticas Activas de Empleo, como derecho subjetivo, y conseguir que se traduzca en un servicio público eficiente y de calidad, así como garantizar una igualdad efectiva de oportunidades en relación al empleo. Sobre esos principios, la Estrategia Vasca de Empleo 2030 fija las 26 claves sobre las que se deben articular las políticas públicas de empleo en la próxima década, y que se ordenan en cuatro vectores estratégico: el empleo de calidad como instrumento fundamental de inclusión social y de desarrollo humano; un empleo adaptado al sistema productivo; el citado derecho subjetivo a las políticas activas de empleo, y la igualdad de oportunidades.
Los objetivos que se pretenden alcanzar con esta Estrategia son varios. Por un lado, profundizar en el empleo de calidad como instrumento fundamental de inclusión social y de desarrollo humano, y contribuir al desarrollo social y económico de Euskadi, a través de un empleo resiliente conformado por personas alta y permanentemente capacitadas para adaptarse a los cambios que se produzcan en el sistema productivo vasco, y por empresas que ofrecen escenarios atractivos de oportunidad a nivel profesional y vital.
Por otro, establecer el Derecho a las Políticas Activas de Empleo, como derecho subjetivo, y conseguir que se traduzca en un servicio público eficiente y de calidad, así como garantizar una igualdad efectiva de oportunidades en relación al empleo. Sobre esos principios, la Estrategia Vasca de Empleo 2030 fija las 26 claves sobre las que se deben articular las políticas públicas de empleo en la próxima década, y que se ordenan en cuatro vectores estratégico: el empleo de calidad como instrumento fundamental de inclusión social y de desarrollo humano; un empleo adaptado al sistema productivo; el citado derecho subjetivo a las políticas activas de empleo, y la igualdad de oportunidades.
Ocho proyectos tractores
Los principios de las políticas públicas de empleo para la próxima década tendrán su reflejo a través de ocho proyectos tractores:- Ley del Sistema Vasco de Empleo, para regular y ordenar todas las actuaciones.
- Reforma de la Ley 4/2011 de la Renta de Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social.
- Lanbide Hobetzen, instrumento público nuclear del Sistema Vasco de Empleo.
- Transformación del Marco Vasco de Formación para el Empleo, adaptado a las necesidades de empresas y trabajadores
- Plan de Empleo y Formación
en relación a las tres grandes transiciones.
- Programa de Resiliencia. Empleo en sectores tradicionales, con un programa de recualificación y activación
- Plan de choque Covid-19, para recuperar el empleo perdido.
- Sistema de evaluación de las políticas activas de empleo.